Los neumáticos, una de las principales fuentes de emisión de partículas de microplásticos
Los neumáticos son una de las mayores fuentes de contaminación de microplásticos, según un estudio publicado por Los Angeles Times.
Casi la mitad de las partículas de microplásticos –trocitos de material plástico de menos de cinco milímetros de diámetro– procedían probablemente de los neumáticos y, por ende, del mundo de la automoción.
Es un nuevo problema al ya existente del reciclado de los neumáticos, un problema que cada vez resulta más acuciante. Se han buscado soluciones tales como usarlos de combustible en centrales eléctricas, aunque eso provoca contaminación del aire. Hoy se contemplan como una opción para asfaltar calles o como elemento aislante en la fabricación de casas y refugios.
El estudio se ha hecho en 12 canales recolectores de aguas pluviales en el área de San Francisco, Estados Unidos. El objeto del mismo no era la incidencia de estas micropartículas en el aire, sino cuantificar su presencia en ríos, mares, océanos y la vida acuática, especialmente en el entorno de San Francisco.
Aunque no se han analizado totalmente las partículas, el hecho de que buena parte de ellas fueran de color negro y textura gomosa apuntaba a esta pista. El caucho se considera plástico a efectos de la contaminación, tanto natural como sintético.
Estudios realizados sobre la calidad del aire han puesto en evidencia que las emisiones de partículas de los vehículos van más allá de las del motor, porque hay otros elementos –neumáticos, pastillas de frenos, embrague– que también lanzan partículas al aire. Huelga recordar que hace unos años se descartó el amianto para su uso en pastillas y forros de freno.
El problema de estas partículas que provienen de los neumáticos es que podrían ser tóxicas, ya que algunos de los elementos con que se fabrican las gomas lo son.
El estudio confirma que, cuanto más urbano es el entorno, más partículas de este tipo se encuentran en el agua y depositadas en el fondo marino, de forma que también compromete a la flora y fauna local.
La sorpresa del estudio no es tanto el haber hallado estas partículas, sino el porcentaje hallado. Hay otros elementos, como microfibras sintéticas provenientes de las lavadoras, perlas de tratamientos cosméticos, etc.
