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Este Mercedes 300SL 'Gullwing' es de los primeros producidos

José Miguel Vinuesa
19/05/2018 08:30

Tom Cotter, el hombre detrás de Barn Find Hunter, lo ha vuelto a hacer. Su deseo era encontrar un Mercedes 300SL ‘Gullwing’, tras encontrar algunas maravillas como un 427 Cobra o un Ferrari 275 GTB /2. Y eso es justo lo que sucedió.

Claro, que esa llamemos ‘casualidad’ es la que nos suele hacer dudar de estos hallazgos tan espectaculares. Una cosa es, como reconoce el propio Cotter, encontrar "muchos vehículos abundantes como Falcons y Chevelles. Nos gusta encontrar coches raros, pero no tenemos otra opción. Encontramos lo que encontramos".

La cuestión es que nos encontramos con un hallazgo verdaderamente impresionante, porque se trata del 43º 300SL construido, y fechado en 1954. Es decir, uno de los primeros ejemplares, lo cual se corrobora por un detalle curioso: los característicos pasos de rueda están atornillados al cuerpo del vehículo; en modelos posteriores fueron moldeados en la misma carrocería.

El vehículo parece listo para un trabajo de restauración, con la carrocería lijada, y la parrilla, piezas de cromo y luces exteriores retiradas. Es muy posible que el coche no haya pisado la carretera desde 1956, aunque en todo caso lo importante es que sólo cuenta con casi 57.000 kilómetros en el odómetro. Un uso intenso para dos años, nada para el tiempo que tiene el coche.

Recordemos que el ‘Gullwing’era un coche deportivo con las raíces en uno de competición, el 300SL W194. La versión de calle contaba con un motor de 3.0 litros –de ahí la nomenclatura 300– de seis cilindros en línea que producía 275 caballos y aceleraba de 0 a 100 kilómetros por hora en 8’2 segundos. Las siglas SL respondían a 'Sport Leicht', o 'Sport Ligero', lo que dejaba a las claras la naturaleza del coche.

El valor de este coche, en estado impecable, podría rozar el millón de euros. No es el caso de este modelo ahora mismo, que precisa una gran inversión de tiempo y dinero, que se estima en una cifra superior a los 500.000 euros y unos dos años de tiempo para devolver a la vida un coche que lleva mucho tiempo descuidado. Pero, si regresa de su letargo, valdrá cada céntimo que se pague por él.