Mahindra 'abandona' a SsangYong en plena crisis del coronavirus
La crisis del coronavirus puede tener consecuencias económicas para SsangYong, que ahora ha visto comprometida la inversión multimillonaria que tenía prevista Mahindra, su accionista mayoritario.
Mahindra posee el 74,65% de las acciones de SsangYong, que en el año 2019 vendió 14.627 vehículos en Europa. Un ligero descenso respecto a los datos de 2018, en el que fueron 16.082 unidades.
El conglomerado indio había anunciado una inyección de 423 millones de dólares entre 2020 y 2023, que servirían para reflotar la marca y procurar que volviera a dar beneficios. Ante el Covid-19, ya le ha hecho saber que no podrá ser así.
Mahindra ha vendido un 88% menos de coches en todo el mundo en el mes de marzo, en tanto que la crisis del coronavirus ha obligado a paralizar la producción y también ha anulado la demanda de nuevos vehículos.
Ante la necesidad de preservar la economía de la matriz, la compañía ha optado por reformular sus planes para SsangYong, a quien ya le ha hecho saber que debe buscarse otras formas de financiación.
Mahindra invertirá 32 millones de dólares en los próximos tres meses mientras la firma surcoreana explora el mercado financiero en busca de líneas de crédito. Un montante que puede serle de ayuda a corto plazo, pero que dista de sus necesidades.
Éste no es el primer ni único caso de dificultades económicas en la industria automovilística a raíz del Covid-19. De hecho, en los últimos días gigantes como Fiat-Chrysler y PSA se han asegurado créditos por valor de 3.500 y 3.000 millones de euros respectivamente.
El Grupo Volkswagen ha cuantificado en 2.000 millones de euros las pérdidas semanales que experimenta por el parón de la producción. Quizá así se entiende por qué Mahindra ha tenido que tomar la drástica decisión de darle la espalda a SsangYong.
