Los radares anti-polución ya operan en Madrid, aunque no sancionan
La última iniciativa para combatir la contaminación del aire, así como sus efectos adversos sobre el medio ambiente, consiste en una serie de radares cuyo propósito es medir las emisiones de los vehículos. Estos, a partir de unos sensores de rayos infrarrojos y ultravioletas de baja intensidad, analizan la composición de los gases de los tubos de escape para detectar qué vehículos son los más contaminantes. Según la Dirección General de Tráfico, los propietarios de los vehículos que emitan más gases nocivos de los permitidos serán informados y, sólo en caso de no poner solución y reincidir, sancionados.
Capaces de calcular los niveles de dióxido de nitrógeno –NO2–, monóxido de carbono –CO–, monóxido de nitrógeno –NO–, dióxido de carbono –CO2– y las partículas en suspensión –PM–, estos dispositivos se han instalado por primera vez a nivel global con el objetivo de aplicar este tipo de política ecológica. Sin embargo, la normativa en base a la cual se impondrán multas en el futuro está pendiente de revisión, ya que de momento la Ley de Tráfico y Seguridad Vial no recoge esta posibilidad. Además, cada radar ha de pasar un concienzudo examen metrológico para comprobar tu precisión.
Esta tecnología, por ahora experimental y lejos de cualquier validez, ya ha iniciado sus en Madrid al mismo tiempo que en Graz –Austria–, ya que ambas ciudades forman parte del proyecto Life GySTRA desarrollado por la Fundación Cartif en colaboración con la propia DGT, el CIEMAT y la compañía OPUS Remote Sensing Europe. Con ellos se prevé medir las emisiones de los escapes de más de 700.000 vehículos en un año a fin de recabar datos que, según la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital española "se usarán dentro del marco científico y no del político".
Con estas declaraciones, el Ayuntamiento de Madrid deja claro que no quiere llevar a cabo acciones intrusivas con estas nuevas máquinas RSD+ con teledetección, cuya posibilidad de multar es cuestionada por los expertos en materia legal, ya que al igual que cualquier otro radar o dispositivo destinado a captar imágenes de la vía, "debe estar debidamente señalizado o avisado", señala Pyramid Consulting, entre otros requisitos relacionados con su exactitud de medición. Por ahora, lo más parecido a estos aparatos para controlar la polución de los vehículos son las pegatinas de la DGT.
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