Los Ángeles amenaza con obligar a Uber a usar coches eléctricos
Los Ángeles está preocupada por la calidad de su aire, como sucede en casi todas las grandes ciudades del mundo. Su alcalde, Eric Garcetti, estudia medidas urgentes para intentar reducir las emisiones producidas y evidentemente el automóvil es uno de los puntos de actuación. Incidir sobre él produce dos efectos beneficiosos: es la única medida práctica y rápida que se les ocurre a los ayuntamientos para conseguir disminuir las emisiones y la vez reducción del tráfico urbano.
En este caso, Los Ángeles no piensa en poner cortapisas —o más cortapisas— al tráfico particular, pero si actuar sobre aquellos elementos en los que tiene competencia, por ejemplo regular sobre los que pueden considerarse servicios públicos.
Garcetti ha dicho al The Financial Times que una de las medidas tendrá que ver con los servicios de transporte compartido. La idea con la que trabaja es un cambio en las ordenanzas municipales que obligaría a estas empresas a utilizar exclusivamente vehículos eléctricos. "Es algo que podemos ordenar. Lo estamos estudiando", ha declarado. No sabemos si la medida se extenderá también a los taxis.
Los Ángeles hizo público el pasado abril un plan que bautizó cono Green New Deal. En el mismo se establece que en 2028, es decir en menos de una década, el 80% de los vehículos que se matriculen allí serán eléctrico. Y que en 2050 lo serán la totalidad.
La medida afectará a Uber y empresas similares… y de momento también al precio del servicio. En Estados Unidos la gasolina es barata y los coches eléctricos de gran autonomía son bastante más caros que los que los térmicos, y ello podría hacer que el coste del trayecto se encarezca.
Para Garcetti, lo importante es que esta norma estaría vigente "sin importante quién este en el poder, porque lo importante es ganar la batalla contra el cambio climático".
