Kia Rio GT-Line 2018: inspiración deportiva por los cuatro costados
La reciente renovación del Kia Rio sólo podía traer consigo la esperada llegada de la versión Kia Rio GT-Line, la variante más picante y deportiva que tendrá su gama. Siguiendo los pasos de otros modelos que han recibido este acabado, como el Sportage o el Picanto, la marca confiere al pequeño compacto un toque extra de deportividad tanto a nivel estético como mecánico. No llegará hasta verano, pero la marca ha publicado sus primeras imágenes como anticipo a su debut en el Salón de Ginebra 2018.
Para ofrecer un producto a la altura de otros modelos de la marca, como el Kia Cee’d GT o el Optima GT, la marca ha optado por conferir al Rio GT-Line un motor de pequeña cilindrada, pero que tiene mucho que decir. Hablamos del propulsor T-GDi de 1.0 litro, un bloque motor de tres cilindros de gasolina con inyección directa y turbocompresor que ofrece una notable respuesta a todos los niveles. Su potencia es de 120 caballos y su par máximo es de 172 Newton metro.
Con este propulsor y según el ciclo europeo combinado NEDC, el Kia Rio GT-Line consume 4,7 litros cada 100 kilómetros y acredita unas emisiones de CO2 de 107 gramos por kilómetro. Con todo, para los clientes que prefieran una opción distinta a este motor tricilíndrico asociado a un cambio manual de seis velocidades, la marca trabaja para ofrecer un motor de gasolina atmosférico MPI de 2.0 litros con una transmisión de doble embrague de siete velocidades. Mientras que la primera versión llegará al inicio del verano, la segunda no estará disponible hasta el tercer trimestre de 2018.
En lo que respecta a su diseño, el Kia Rio GT-Line de cinco puertas se caracteriza por mantener algunos de los iconos estilísticos de la marca, como la parrilla ‘tiger-nose’ y añadir algunos detalles exclusivos. Sin ir más lejos, la parrilla presenta un acabado cromado, mientras que las llantas de aleación de 17 pulgadas son exclusivas de este modelo. Equipa luces de niebla tipo ‘cubito de hielo’ y luces diurnas, ambas con tecnología LED. Los detalles cromados, el spoiler en negro y su doble salida de escape completan sus formas. La carrocería estará disponible en cinco acabados de pintura.
En su interior presenta algunos detalles exclusivos GT-Line, como el nuevo volante de cuero con corte en ‘D’. Remates metálicos toman el protagonismo en los mandos de las puertas, la palanca de cambios y el salpicadero, lo que se conjuga con un nuevo acabado en fibra de carbono. A nivel tecnológico presneta una pantalla flotante de 7 pulgadas con sistema HMI compatible con Apple CarPlay y Android Auto, así como navegador de forma opcional. También incluye cámara de visión trasera, asistente de colisiones frontales con reconocimiento de peatones, avisador de cambio involuntario de carril y detector de fatiga.
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