Italia confiscará los coches de aquellos que rompan el confinamiento sin causa justificada
Las autoridades italianas parecen convencidas que la infección por coronavirus no disminuye con suficiente rapidez a causa de aquellos que, de forma innecesaria, rompen el obligado confinamiento en sus domicilios y contribuyen a extenderla. Y parece que están decididas a atajar este incívico comportamiento.
La situación de preocupación ha llegado a tal punto que varios fiscales ha recordado que la ley italiana estípula que un objeto –vehículo en este caso– utilizado para cometer una falta puede ser confiscado y que romper el toque de queda en este caso de alarma es considerado delito.
En otras palabras, aquellos que usen su vehículo sin un motivo fundamentado corren el riesgo de quedarse sin él, al menos durante una temporada. Es más, los fiscales instan a los 'Carabinieri' a que hagan uso de las prerrogativas que les da este recurso, para disuadir de efectuar desplazamientos innecesarios. Algunas voces insinúan que la policía ya ha hecho uso de esta normativa ya en algún caso de violación flagrante del confinamiento.
Con esta recomendación los fiscales esperan que los ‘díscolos’ entren en razón, ya que las multas previstas de 206 euros o la posibilidad de tres meses de prisión parece que no surtían el efecto deseado.
Como sucede aquí, solo puede salir de la casa en determinados supuestos: para ir a trabajar, por razones médicas o para comprar alimentos, básicamente. Fuera de estos casos, la policía italiana puede obligar a los ocupantes de un vehículo a volver a casa y la policía irá hasta el domicilio para hacerse cargo del vehículo.
En Roma, la policía ha anunciado que los controles a los vehículos particulares que circulan no será aleatorio como hasta ahora sino que se extenderá a todos, uno a uno, en los diversos puestos de control que se habilitarán al efecto. Lo mismo puede suceder en otras ciudades italianas.
