FÓRMULA 2

Hora del título de Mick Schumacher: no es igual saltar a la F1 con corona que sin ella

24/11/2020 12:55

Mick Schumacher se apresta a vivir diez días clave, por no decir los más importantes, de su carrera deportiva: los que deben llevarle al título de Fórmula 2 y confirmar su ascenso a la F1.

Lo segundo es más que probable, y ganar la corona de F2 no es imprescindible para que se cumpla. Subir a la F1 con Haas, siempre bajo el paraguas Ferrari, se da como hecho a falta del trámite protocolario del anuncio oficial. Pero está claro que no sería lo mismo ser promocionado como campeón que verse derrotado por otro piloto que puede no dar el salto a la categoría reina, y también de la Ferrari Driver Academy.

Aunque muchos señalan que el apellido es un plus, lo cierto es que la carrera de Mick no ha sido explosiva como la de pilotos como Max Verstappen. Pero en realidad, hasta un cierto momento tampoco lo fueron la de su padre o la de Lewis Hamilton. Lo suyo ha sido ir cociendo a fuego lento un talento –que lo tiene– adobado por férrea voluntad y trabajo duro. La combinación de los tres factores, junto a la fuerza del apellido, conforman una base muy sólida.

El título de F2, que se uniría al de la F3 europea que ya conquistó hace dos años, es importante para Mick, precisamente porque es el mejor aval de que los méritos propios son suficientes para entronizarlo en la categoría reina.

Mick llega a Baréin para disputar las últimas cuatro carreras del Campeonato –96 puntos en juego–, con 22 puntos de ventaja sobre Callum Ilott y más de 40 sobre Yuki Tsunoda, Robert Shwartzman, Christian Lundgaard y Nikita Mazepin. De todos ellos, sólo Tsunoda –en AlphaTauri– y Mazepin –como compañero de Mick en Haas– parece que tendrán sitio el próximo año en F1. Ilott ha visto sus oportunidades cercenadas por la decisión de Alfa Romeo de mantener a Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi, mientras que Lundgaard, piloto de la Renault Academy, tiene a Fernado Alonso y a Esteban Ocon que le cierran el paso.

Frente a todos los demás, sólo Mick y Callum son dueños de sus destinos. El segundo sería campeón si acumula las victorias, vueltas rápidas y Poles o si Mick falla. Esto coloca al joven Schumacher en esa incómoda posición en la que tiene mucho más a perder que cualquiera de sus rivales. Aunque ganar o perder es fruto del trabajo de todo un año, está claro que cuando ello sucede en el último momento, tiene más épica o el amargo regusto a tragedia.

Por ello, Mick intentará amarrar las cosas en este primer de semana. A cualquiera de sus rivales le resulta imprescindible ganar y, además, llevarse los puntos extra de vueltas rápidas o Pole. Es una lucha que puede beneficiar a Mick si se roban puntos unos a otros… pero también causarle más de un problema, porque irán a por todas.