Historia y seguridad, con Mercedes
Mercedes patentó en 1886 el primer automóvil de la historia. Desde entonces, la marca de la estrella ha evolucionado en todos los ámbitos, por lo que, seguramente, no hay mejor protagonista para repasar el paso del tiempo en materia de seguridad al volante. Este vídeo nos lo muestra:
El Motorwagen de Mercedes no era un coche lento en su momento y su velocidad de 16 kilómetros/hora le permitió ser un vehículo a tener en cuenta para los desplazamientos. Sin embargo, el avance técnico fue más rápido aún que aquel primer modelo y, precisamente 16 años después, Mercedes ya contaba con modelos que alcanzaban los 80 kilómetros/hora. Muy pronto, en 1928, los Mercedes alcanzaron la muy respetable velocidad de 192 kilómetros/hora, más rápidos incluso que algunos coches actuales.
Pero no todo fue velocidad en la historia del automóvil. Precisamente esa capacidad de avanzar cada vez más rápido hizo necesarias mejoras en materia de seguridad tanto activa como pasiva. Así, el ABS, las zonas de deformación, los airbags, y más dispositivos actuales surgieron hace ya algún tiempo para hacer más seguros nuestros coches.
Muchas de esas innovaciones fueron obra de Mercedes y, si no es su invención, sí su pronta instalación a bordo de sus distintos modelos. Por ello hay que reconocer la aportación de Mercedes a la seguridad del automóvil. Si no fueron los primeros, desde luego, tampoco fueron los últimos.
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