El Ferrari Dino con motor de F40

¿Pero qué lleva a alguien a realizar esta simbiosis? Lee se hizo con un Dino de octubre de 1972, chasis 04886, que necesitaba de una importante restauración que incluía el motor. Pero en vez de hacerse con uno de los V6 de 2.4 litros del Dino, pudo hacerse con un motor de un F40, que tiene 2.9 litros y 8 cilindros en V. Sólo había que hacerlo entrar.

Pero para rizar el rizo, la cilindrada del motor del F40 se aumentó a los 3.6 litros, se le retiraron los dos turbos, y ahora cuenta con 400 caballos atmosféricos, en vez de los 470 del original. Pero el sonido es diferente, más visceral, algo ayudado por la retirada del sistema deescape original y la construcción de uno específico para encajar en el Dino.

El coche ya no se llama Dino ni F40, sino que David Lee lo ha bautizado Monza Evo 3.6. Cuenta también con ruedas más grandes –unas Pirelli PZero Nero- que el Dino original, capaces de transmitir toda la potencia, además de otros detalles que modernizan el modelo sin que pierda su estética original. Se trata de una restauración muy estudiada que le ha costado, en total, alrededor de 1.3 millones de dólares.

Puede parecer una aberración, y puede sostenerse que lo es, pero pongámonos poéticos. El Dino fue el coche con el que Enzo Ferrari quiso crear una nueva marca que homenajease a su desaparecido hijo, que había estudiado y defendido el motor V6. Fue el primer Ferrari con motor central de producción. Por otro lado, el F40 fue el último coche producido en vida de Enzo, bajo su expresa petición. En ese motor va el último corazón del creador de la marca, y ahora reside en el elegante diseño que Pininfarina hizo para el coche del hijo. El Monza Evo 3.6 es quizás el epítome sentimental de un Ferrari: luce precioso, suena fantástico y tiene una gran historia.

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