Estado de alarma: desplome en la contaminación de Barcelona y Madrid tras la primera semana
Los niveles de contaminación en las ciudades de Madrid y Barcelona han descendido drásticamente tras la primera semana de confinamiento por el estado de alarma. Por primera vez en años, las metrópolis llegan a niveles inferiores a los estipulados por la OMS y la Unión Europea.
El Gobierno español declaró la semana pasada el estado de alerta en todo el país. Desde entonces, la movilidad ha quedado reducida a necesidades básicas y todo el mundo debe cumplir con el confinamiento decretado. El uso de los automóviles ha descendido notablemente durante estos primeros siete días.
En consecuencia, los niveles de contaminación en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona se han desplomado, como indica la ONG ambientalista Greenpeace. El descenso en el tráfico rodado, principal fuente de emisiones en España, ha permitido registrar cifras que rozan los mínimos históricos.
El tráfico en la capital se ha reducido en un 60% en esta primera semana de confinamiento. Los valores medios de dióxido de nitrógeno apenas han alcanzado el 40% del límite fijado por la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea. La contaminación ha disminuido día tras día como es visible en las gráficas que provee Greenpeace.
Fuente: Greenpeace
En Barcelona, los datos son muy similares a los de la capital. La Ciudad Condal también ha cumplido con los valores límite. Unos números que en 2019, se incumplieron en las estaciones cercanas a lugares de elevado tránsito como Eixample o Gràcia-Sant Gervasi.
Fuente: Greenpeace
Adrián Fernández, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace, ve estos datos como un claro indicador de que los coches de motor de combustión interna son la principal fuente de contaminación. Siente que la crisis del COVID-19 puede servir de aprendizaje para reducir las miles de muertes que la mala calidad del aire provoca en España cada año.
"Es evidente que bastan unos días sin tráfico para despejar la atmósfera. De una situación tan difícil como la que estamos viviendo deberíamos extraer una lección: no deberíamos vacilar a la hora de tomar medidas contundentes siempre que se ponga en riesgo la salud de las personas", ha destacado.
"Estos registros confirman que el automóvil es el principal contaminante en las ciudades españolas. La bajada sin precedentes del tráfico por carretera ha permitido reducir la contaminación en cuestión de horas, a pesar de que otras fuentes como las calefacciones de los hogares y el transporte público han seguido funcionando", ha expresado para terminar.
