El halo retrasa el nuevo monoplaza de la Fórmula E
El coche que la Fórmula E usará para la temporada 2018-2019 amenaza con retrasarse más de lo previsto, porque el diseño del sistema halo todavía no ha sido definido.
En julio, la FIA anunció su voluntad de incluir el halo en todas sus categorías. La transición será escalonada y se producirá cada vez que una especialidad cambie de monoplaza.
Los equipos tenían previsto recibir el chasis Spark de 2018-2019 en enero del año próximo, pero el chasis se retrasará como mínimo hasta febrero a la espera de que terminen los preparativos del halo, según informa la revista británica Autosport.
Este contratiempo afectará de lleno a los fabricantes, que tendrán menos tiempo para preparar su tren motriz y caja de cambios. La normativa estipula que su homologación es en febrero, pero es de prever que presionen para obtener una prórroga.
“Me tomo esto de una forma deportiva. Es lo mismo para todos, hay que mirar adelante. Todos lo quieren lo antes posible, pero obtienes el coche cuando lo consigues. No hay problema si todos los fabricantes recibimos el chasis al mismo tiempo, sólo tienes que seguir adelante y arreglarlo”, ha dicho Dieter Gass, responsable de competición en Audi Sport.
Otro punta que se evalúa es un aumento del peso del monoplaza. Spark ha previsto una disminución de 40 kilos para compensar la introducción de la nueva batería. Con el halo, cada monoplaza pesará alrededor de 890 kilos.
