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e.Go Life 2017: urbano eléctrico con alma Bosch

Fernando Sancho
07/07/2017 10:13

Este es el nuevo e.Go Life, un pequeño coche eléctrico que tiene un precio de 14.000 libras, unos 15.885 euros al cambio. Con una autonomía de 125 kilómetros, este eléctrico urbanita saldrá a la venta en 2018 con una producción inicial de 1.000 unidades. Se fabricará en Alemania y aunque se trata de una fórmula más que conocida, su gran peculiaridad es que su mecánica está sustentada en un tren de potencia Bosch.

Los cada vez más extendidos servicios de 'carsharing' están llevando a las grandes ciudades vehículos eléctricos de pequeño tamaño perfectos para moverse por las concurridas calles. Fruto de esta expansión es cada vez más habitual ver vehículos de este perfil como es el Smart EV, el Citroën C-Zero, el Peugeot iOn o el Volkswagen e-Up. Bajo los argumentos que definen todos estos modelos, el e.Go Life EV tiene un futuro prometedor y así lo demuestra el objetivo de la compañía, quees producir 10.000 coches anuales en un futuro cercano.

Bajo su diseño de líneas limpias en el que destacan sus redondos grupos ópticos, tanto delante como detrás, así como su acabado bitono en el techo, nos encontramos un tren de potencia escalable desarrollado por Bosch. Las baterías de 48 voltios y el motor que alimentan al e.Go Life son adaptables a distintas plataformas. Tanto el motor de 10,5 kW como las baterías de litio de 14,4 kWh ya han sido utilizados en otros vehículos. Su autonomía es de 125 kilómetros y su tiempo de carga completo se fija en cinco horas y media.

Más allá del propio e.Go Life y de su llegada a producción, Bosch ha querido remarcar que su tren de potencia eléctrico está diseñado sobre una plataforma escalable y por ende puede ser adaptado a distintos vehículos, ya que Bosch es capaz de proporcionar todo el tren de la transmisión y los componentes eléctricos. Una vía de mercado para 'nuevos jugadores', que se pueden lanzar a intentar conquistar el segmento de los pequeños urbanitas eléctricos, aunque es un nicho de mercado que los grandes fabricantes tampoco descuidan.