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Diez persecuciones de cine noventero

José Miguel Vinuesa
04/02/2018 11:58

El cine tiene sus clichés, sus puntos comunes que no pueden obviarse. En una película romántica, el enfado de los protagonistas para luego reconciliarse, en una de terror la calma antes del susto y en una de acción, las persecuciones de coches. En este vídeo repasamos las diez mejores de los años noventa.

Empezamos con ‘Short Time’, conocida en España como ‘Asesíneme, por favor’, una comedia de acción de 1990 en la que el protagonista, por un error en el hospital, cree que va a morir en dos semanas. Al ser policía, si muere en acto de servicio la familia recibiría una gran cantidad de dinero, así que se trata de que te maten. Y se demuestra que no es tan fácil, como puede verse de la persecución de coche en la que no hay manera que le acierten.

Seguimos con ‘Jade’, de 1995, un thriller erótico y de suspense con un ayudante de fiscal que se ve en medio de una investigación por un truculento asesinato. El protagonista persigue al asesino de una de las personas que podían revelar algo en el asunto, que fue atropellada por ese Ford Thunderbird de 1993 negro al que persigue. Y claro, estando en San Francisco, los saltos están asegurados. Una versión algo descafeinada de ‘Bullitt’, pero resultona.

Ah. ‘Taxi’, de 1998. Uno de nuestros favoritos, aunque han pasado ya veinte años. La mayoría sabréis la historia de Daniel, un taxista amante de la velocidad y su Peugeot 406 tuneado. Tras un encuentro con la policía, tiene que ayudar a Émilien si no quiere perder su licencia de conducir, y por lo tanto su trabajo. La persecución con la banda de alemanes y sus Mercedes-Benz. Es una delicia, aunque haya momentos en que se notan los efectos especiales. Marcó un hito. Sigue mereciendo la pena.

En el número 7, ‘Dias de Trueno’, de 1990, la historia de Cole Trickle (Tom Cruise), un joven piloto de la Nascar que tiene un gran accidente con la estrella de la competición, Rowdy Burns, el referente. Muy típico, claro. Por supuesto, acaban siendo muy amigos, pero antes dirimen su nivel de testosterona en la vía pública con dos coches de calle, camino de una reunión con un jefe de equipo.

Vamos al puesto 6. Bond. James Bond y su película ‘El Mañana Nunca Muere’ de 1997, donde aparece uno de los artilugios de Q, el investigador del MI6 le da un sistema de control remoto del BMW 750i. Vamos, tampoco nada del otro mundo: un coche teledirigido a escala 1:1. Pero es muy divertido, como comprueba el agente secreto más conocido del planeta en un parking de Hamburgo. Hay que reconocer que la saga 007 siempre trata muy bien la cuestión de los coches.

Volvamos a San Francisco con ‘The Rock’, ‘La Roca’ en España, de 1996, una película protagonizada por Sean Connery, Nicolas Cage y Ed Harris, en la que un terrorista se hace con la famosa cárcel de Alcatraz para sus planes. Un Hummer conducido por Connery, y un Ferrari 355 en las manos de Cage, hacen las delicias de destrucción y velocidad en esta película, en la que el todoterreno americano demuestra su robustez, pero el deportivo italiano acaba bastante mal en uno de los tranvías de la ciudad. Ay, Nicolas, dedícate a ‘Eleanor’ y deja los italianos.

La cuarta es para Jackie Chan y ‘¿Quién Soy?’, de 1998, en la que un Mitsubishi Lancer Evo es protagonista. Lo cierto es que lo de Jackie con los coches es amor. No olvidamos la curiosa ‘Operación Trueno’ de 1995, pero sobre todo, que el año pasado su equipo de LMP2 estuvo a punto de ganar las 24 Horas de Le Mans. Casi nada.

Vamos con algo de estilo, con ‘Speed’, de 1994, y el autobús que no puede bajar de una cierta velocidad o estallará la bomba que lleva adosada. Keanu Reeves, Sandra Bullock, y un precioso Jaguar XJS V12 con el que Reeves intenta acceder al autobús para ayudar a la conductora. Una película con un ritmo bastante alto, en la que no creemos que fuera necesario destrozar el Jaguar. El autobús y el avión nos dan igual.

En el puesto número 2, toca ‘Terminator 2’, de 1991. Una moto de motocross y T1000 corriendo hasta que se hace con un mastodóntico camión para perseguir al joven. Hasta que aparece Arnold con una moto y se lía a tiros y saltos. Esta es una de las persecuciones más molonas de todos los tiempos –se nota la mano de un cineasta de calidad como James Cameron-, en la que la destrucción alcanza cotas espectaculares.

Y vamos con la número 1. Sí amigos. ‘Ronin’. No podía ser otra, ni podría venir de otra persona que no fuese el director John Frankenheimer, que nos regaló a todos los aficionados a las carreras la maravillosa ‘Grand Prix’ en 1966. Si no habéis visto ‘Ronin’, ya estáis tardando, porque la película en sí es muy buena, o al menos no os hará lamentar haber perdido el tiempo viéndola. Pero la persecución por París es… una obra de arte por sí misma, con los planos, la sensación de velocidad y el realismo. Se nota que Frankenheimer había aprendido muy bien cómo captar la velocidad.

Y con eso se acabó el repaso a las mejores persecuciones en películas de los años noventa. Seguro que algunas no están incluídas en el vídeo, así que ¿qué persecuciones de películas de los noventa incluirías vosotros?