Dakar 2023: Óscar Fuertes apuesta fuerte por el Team Astara
El juego de palabras parece sencillo, pero es a la vez revelador. Tras la experiencia del pasado año, Óscar Fuertes, el alma mater del Team Astara, ha elevado mucho la apuesta para 2023. No dos, sino tres coches y tras las desventuras con Jesús Calleja en la pasada edición, ha decidido confiar a Laia Sanz y Carlos Checa para los otros dos coches. Él se queda con el otro ejemplar.
“Estamos muy contentos de que el proyecto continúe por segundo año consecutivo y se mantenga la apuesta sostenible a través de los e-fuel”, ha comentado Fuertes.
Óscar es el ‘alma mater’ del Team Astara, la iniciativa del grupo de distribución más potente del sector del automóvil en España y con fuerte expansión internacional, que ha decidido hacer del Dakar un escaparate para su actividad. Y a la vez apuestan por un combustible sintético de bajas emisiones “que es una gran alternativa para una carrera como el Dakar donde la densidad energética es clave”.
“Este año seremos un equipo más grande, mejor preparado. No sólo seremos tres coches, sino que el equipo está compuesto por 30 personas, un camión de asistencia, y tres mecánicos por coche. Y estoy muy satisfecho de que mis compañeros sean Laia y Carlos”, ha dicho Óscar, que seguirá contando con Diego Vallejo como compañero.
El pasado año, un vuelco arruinó la que podía haber sido una clasificación sorprendente. Pero lo visto le bastó para decidir repetir, subir la apuesta y mejorar en muchos aspectos, coche incluido.
“El Astara 01 Concept tiene algunas evoluciones, lo que nos permitirá mejorar las prestaciones. Además, el reglamento técnico ha cambiado. Otros han adquirido peso y han visto limitada su potencia con bridas de admisión más pequeñas en los motores. Nuestro buggy de dos ruedas motrices debe estar más cerca de los 4x4 y de los T1+… pero sólo lo sabremos cuando comience la carrera”, ha dicho Óscar, que sigue confiando en SMC Motorsport la gestión técnica de los coches. El pasado año demostraron su competencia rehaciendo el buggy de Óscar en doce horas de intenso trabajo.
La ilusión, ante todo. “Este será nuestro quinto Dakar con Diego de copiloto y siempre hemos ido a más. Este año será más complicado porque muchos rivales han mejorado sus coches, pero esperamos ser más competitivos que nunca”, sentencia Óscar.
Acabar en el ‘top 20’ sería mejorar; un ‘top 15’ seguro que merecería volteretas; un ‘top 10’, ante la gran oposición de este año, sería para levitar. Quisiera conseguirlo él, claro… pero si lo consigue uno de sus compañeros seguro que estará feliz.
