Daimler confirma que se perderán empleos por la apuesta por los coches eléctricos
Ola Kallenius ha confirmado a Reuters que la electrificación del Grupo Daimler conllevará una pérdida de puestos de trabajo. No es una sorpresa, sino algo que ya muchos sindicalistas -tanto de Daimler como de otros grupos automovilísticos-, intuían desde el momento en el que los grandes grupos, impulsados por los objetivos medioambientales de los gobiernos, apostaron por la energía eléctrica como fuente de la automoción del futuro.
El grupo germano va a concentrase en dos ejes cara al futuro: electrificación y conducción autónoma. Es el primero de estos ejes el que causará una notable reducción de puestos de trabajo: las 'power unit' eléctricas, incluida la batería, precisa sólo 200 componentes, mientras que un motor térmico precisa siete vez más, 1.400 piezas. No sólo eso: se precisa menos tiempo y menos esfuerzos. Por ejemplo, la fabricación de baterías puede tener una gran automatización.
En sus declaraciones Kallenius ha dicho que "en los próximos cinco años nos convertiremos en una sociedad más pequeña. Estamos asistiendo a una inevitable gran transformación en lo que a motores se refiere. Estamos fichando a muchos ingenieros especialistas de software, baterías y electrificación. Está claro que debemos dejar una huella mucho menor sobre este planeta y los automóviles o el lujo deben contribuir a ello".
No se trata sólo de reducir personal, sino que en algunas áreas sobrará personal, porque perderán importancia, mientras que otras deberán crecer porque la tecnología es diferencia. Esto es compatible con una disminución de puestos de trabajo globales.
Kallenius, sin embargo, no olvida tampoco las posibilidades de la 'pila de combustible', la alternativa a las baterías como suministradora de energía eléctrica al motor. Con este fin Mercedes y Volvo cooperarán, según un acuerdo de reciente firma, porque este sistema se piensa que es más adecuado para los camiones de largo recorrido que las baterías.
