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Barcelona prueba una nueva tecnología antiatropellos

04/12/2019 10:05

En el ámbito urbano, las víctimas mortales de los accidentes de tráfico no acostumbran a ser los ocupantes de un automóvil sino los peatones, ciclistas y motoristas, y en el futuro inmediato también quienes circulan en patinete eléctrico.

Barcelona fue elegida como escenario para la prueba piloto del programa 'Autonomous Ready Spain', que tiene por objetivo proteger a estas víctimas, indefensas en el caso de un accidente con un coche. Ahora se han presentado los primeros resultados después de dos meses de ensayos reales.

En la prueba piloto han participado casi 400 vehículos, tres tercios de los cuales correspondientes a empresas de reparto. También han intervenido 85 autobuses urbanos. Se les ha instalado un sistema de cámaras y tecnología de reconocimiento visual, que analiza las imágenes que le llegan a tiempo real.

Si detecta que un peatón, un ciclista o un motorista ocupa un ángulo muerto y que supone un peligro en potencia, se enciende una luz en el salpicadero para alertar al conductor. También se activa cuando alguien se cruza delante del coche.

La prueba ha contado con la colaboración de la DGT y el Ayuntamiento de Barcelona, así como la empresa Mobileye. En dos meses se han registrado 648 situaciones de peligro. Tanto es así que TMB ha anunciado que incorporará este sistema a un centenar de autobuses más en el próximo año.

El proyecto también sirve para identificar puntos peligrosos en las calles de la ciudad, facilitando que se adopten las medidas oportunas.

En 2020 seguirá el experimento, pero se doblará el número de vehículos. Se espera que en 2022 haya unos 5.000 vehículos que circulen por Barcelona con estos dispositivos.

Algunos automóviles ya vienen de fábrica con elementos como sistemas de detección de peatones, asistentes para el cambio de carril, frenada automatizada, etc. Cabe recordar que Nissan ofreció en Nissan un sistema de visión en 360 grados en su Qashqai, que después se extendió a otros modelos.

Los responsables de Tráfico tienen en mente hacer obligatorio un sistema como éste en un futuro lo más cercano posible, aunque antes habrá que efectuar muchas más pruebas. El Reglamento Europeo prevé que en 2022 sean obligatorios en los vehículos nuevos.