Wolff se acerca a Williams para ejercer el derecho de tanteo
Ahora, Peter Windsor –periodista británico que es amigo de la familia Williams– sostiene que Toto ha regresado a Williams como accionista. Apunta que Wolff, que llegó a tener casi un 20% de Williams y que vendió sus acciones cuando se puso al frente de Mercedes, ha adquirido un 5% de las acciones del equipo británico.
Como se sabe, la familia Williams está dispuesta a vender el equipo o al menos, a asumir la entrada de accionistas nuevos, aunque la idea es vender y como mucho, quedarse con una participación testimonial que permite conservar por el momento el nombre del equipo.
Sir Frank siempre se había mostrado reacio a vender. BMW le hizo una buena oferta que rechazó y la firma bávara compró Sauber. Lawrence Stroll se marchó del equipo cuando Williams se negó a convertirse en 'team B' de Mercedes, cosa que el millonario canadiense ya tenía pactada con Toto Wolff.
En la actualidad, tras haber vendido Williams Advanced Engineering, para enjugar pérdidas y obtenido un préstamo de Michael Latifi, hipotecando la sede y colección de coches, ha llegado el momento de vender. Claire Williams, la hija de Sir Frank, pese al optimismo de sus declaraciones, no ha conseguido revertir la difícil situación del equipo.
Tal como está el panorama de la F1, más que un inversor cualificado, se precisa de un multimillonario que tenga el hobby. Latifi puede ser uno. Dmitry Mazepin, otro y no hay que desdeñar el entorno de Roy Nissany, no tanto por su padre como por el millonario israelí que ha decidido apostar por él, Sylvan Adams, también de origen canadiense. Menos posibilidades para el indonesio Sean Gelael.
El retorno de Toto puede tener diversas lecturas, posiblemente el defender las opciones de Mercedes, equipo del que Williams es cliente, pero también participar en la negociación de venta o reservarse el derecho de tanteo, según información de Windsor.
Actualmente Frank Williams tiene un 51,3% del equipo, mientras que un 24,1% cotiza en la bolsa de Fráncfort. Patrick Head conserva una participación, un 9,3%, y un 11,7% está en manos de un inversor estadounidense, amigo de Toto, Brad Hollinger, a quien le vendió su parte cuando tuvo que salir del equipo. El 3,6% que queda pertenece al fondo de pensiones de los empleados. ¿A quien habría comprado Toto ese 5%? No está aclarado.
Frank ha pedido ayuda a su viejo amigo, Bernie Ecclestone, para la operación, pero también confía en el mismo banco de inversiones que se ocupó de la venta de la Indycar, operación gestionada con rapidez y hermetismo absoluto.
En cualquier caso, parece que hay un movimiento de acercamiento de Mercedes a sus equipos cliente, incluido McLaren. Por ejemplo les cederá sus pilotos reserva para cuando tengan necesidad de ello; McLaren ya confirmó que Stoffel Vandoorme trabajará con ellos. Algunos de estos pilotos tienen a Toto como representante.
