Skoda REX, el WRC2 eléctrico

01/06/2020 08:37

BRR es el equipo de Raimund Baumschlager. Él es un gran piloto de rallies austríaco, campeón de su país en 14 ocasiones y vinculado al grupo Volkswagen.

Originalmente el equipo, que cuenta con el apoyo de Kreisel Electric –la empresa encargada de suministrar el sistema de hibridación común para los WRC híbridos de 2021– quería tener el coche listo antes y debutar este mismo año, pero la crisis del covid-19 ha supuesto un retraso importante en los planes.

Baumschlager ha comentado sobre este proyecto que el equipo se enfrenta "al desafío de hacer competitivos los vehículos de rally con motor eléctrico. Con nuestro distintivo ADN de carreras y el conocimiento eléctrico de Kreisel, vamos a aprovechar la oportunidad única de abrir un capítulo nuevo y emocionante de la historia de los rallies". Y deja claro que si los eléctricos son factibles para los rallies, también lo serán para el uso privado.

No es el primer coche de rallies eléctrico. Manfred Stohl hizo uno sobre un chasis de un Peugeot 207 R5, que ha servido para desarrollar la base de los coches de rallycross eléctricos, que tendrán categoría propia en el WRX, aunque no ha llegado a debutar.

Malcolm Wilson ha diseñado un Ford Fiesta tipo R5 eléctrico pensando en los rallies locales y regionales, cuyo punto fuerte es el bajo coste de mantenimiento, con el que han realizado varios test.

Y Opel pone en marcha este mismo año la Opel eRally Cup, al adoptar el Corsa eléctrico –que se fabrica en Figueruelas– como base para su campeonato de promoción Opel Rally Cup.

Para su Skoda 'Rex' –en realidad RE X1–, así bautizado familiarmente el coche por BRR, se ha partido del mismo motor que Kreisel ha fabricado para el rallycross, aunque con la potencia reducida a 280 caballos de potencia como un R5 actual –que pasarán a llamarse R2– de los más de 650 caballos de potencia de la versión y han desarrollado sus propias baterías para tener una autonomía suficiente para recorrer una sección de etapa, así como un sistema de recarga móvil, ya que no se puede garantizar encontrarlo en un parque de trabajo.

"Gracias a una batería móvil, podemos recargar las baterías en 18 minutos, más que suficiente poderlo hacer en los parques de trabajo", ha comentado Baumschlager. Se espera que la capacidad de la batería sea suficiente para cubrir 135 kilómetros, tramos y enlaces incluidos. La potencia de recarga es de 250 kilovatios a 900 voltios y debe conseguirse sin que las baterías se calienten en exceso, para poder tener de inmediato el máximo rendimiento.

"El objetivo siempre ha sido establecer puntos de referencia, tanto en términos de carga rápida como de gestión de la temperatura de las celdas de la batería, para garantizar el mayor nivel posible de seguridad en el uso diario de la tecnología en general, incluida la infraestructura de carga. El deporte de rally es el entorno adecuado para nuestros objetivos", ha señalado Phillip Kreisel, director de Kreisel Electric

"Además de las pruebas especiales, donde se requiere un rendimiento máximo de principio a fin, hay etapas de enlace que son similares al uso diario de un automóvil eléctrico", ha explicado Kreisel.

"Las ventanas de tiempo apretado para las paradas de combustible claramente plantean desafíos para la capacidad de carga rápida del sistema. Las baterías del coche de carrera no sólo tienen que cargarse lo suficiente, sino que también deben volver a su capacidad total de inmediato", ha añadido.

Uno de los desafíos es conseguir un peso competitivo. Se espera estar sobre los 1.300 kilos, incluso es posible que un poco por debajo, lo que es casi el peso de un R2.

La intención del equipo es poder comenzar los test en octubre, para estar preparados a tiempo para el Rally Jänner.