Russell ha puesto muchas preguntas sobre la mesa

07/12/2020 09:28

Si no fue así fue, sólo por culpa de Mercedes, con un error de manual en la parada en boxes durante el coche de seguridad. De querer asegurar la victoria curándose en salud a perderlo todo.

No me extraña que las redes sociales y también la prensa pidan a gritos el ascenso de Russell al primer equipo y el 'traspaso' –por no decir degradación– del confirmado Valtteri Bottas a Williams… como le ha sucedido a Kimi Räikkönen, otro piloto finés, de Ferrari a Alfa Romeo, primero para dejar paso a Alonso y después, para no frenar la formación y ascenso de Charles Leclerc.

Confieso que la elección de Toto Wolff me sorprendió. Entendía que ascendiendo a Russell estaba jugando con fuego. ¿Quería presionar a Bottas? ¿Buscaba justificar su renovación? ¿O tener un motivo para cambiar de opinión y un trueque?

Pero, ¿y si todo fuera un aviso a Lewis? Una forma de decirle que tienen sustituto si las pretensiones de Lewis siguen siendo demasiado elevadas. La renovación de Lewis sigue aparcada y desde Daimler han puesto un tope a lo que el equipo debería pagar.

Puede que no sea cuestión de dinero exactamente, sino que tenga que ver con el activismo de Lewis este año, no sólo el tema de racismo o diversidad, sino también el medioambiental.

Por ejemplo, Lewis dijo que quiere ayudar a Mercedes y la F1 a seguir el mismo camino que él ha trazado, un contrato inicial de piloto y a largo plazo de embajador.

Pueden pensarse estas y muchas otras cosas. Pero muy posiblemente Toto sólo pensó, en unos momentos en los que se habla de 'congelaciones' técnicas y recortes de presupuesto, lo que se dice abiertamente en el paddock: que muchos pilotos podrían ganar al volante del Mercedes, al menos con mínimo de talento y estando en forma, cosa que posiblemente un reserva, sin años de correr en F1 quizás no puede garantizar.

Mercedes es coche ganador, pero no se confundan. Los títulos de Lewis son merecidos. Pero hay una ley o principio no escrito en el deporte y que se cumple en el automovilismo: los mejores siempre acaban en el mejor equipo. La unión hace la fuerza. Sólo hay una excepción, cuando se puede poner en peligro la armonía interna de un equipo… entrar en una batalla fratricida. Wolff no quiere volver a vivir la situación Rosberg-Hamilton.