Racing Point, otra decisión salomónica de la FIA

07/08/2020 14:18

Sorprendente. Bueno, sólo a medias. Después de la salomónica decisión sobre el motor Ferrari, uno ya se esperaba una respuesta que, sin dejar a Renault en mal lugar –porque tenía buena parte de razón– era de esperar que en este caso se recurriera a un sistema similar para evitar que el señor Stroll y sus socios tuvieran la tentación de abandonar el barco… o que se viera obligado el equipo a al menos desertar dos Grandes Premios, el de esta fin de semana y el próximo en Barcelona, con el fin de diseñar la pieza nueva, que podría suceder. Ojo, nos referimos sólo a los tambores de refrigeración de los frenos traseros porque los delanteros resultan legales.

Así que con esta sentencia un tanto sorprendente –no me extrañaría que pactada– la FIA evita entrar en el espinoso fondo de la cuestión: los coches 'clones' o los clientes, el tan cacareado ADN de la F1… aunque los ADN, ya se sabe, o mutan para adaptarse al entorno o acaban en extinción de la especie.

Para mí, lo que queda más claro es la ineptitud de la FIA a la hora de legislar, de redactar reglamentos. Es absurdo permitir una cosa un año y prohibirla al siguiente obligando a los equipos que se aprovechaban de ello –los más modestos– a gastar más precisamente cuando se lleva un año discutiendo y acordando la reducción de costos como camino inevitable para evitar el colapso financiero de la categoría. Ella misma admite que las reglas son poco claras, que hay zonas grises, que no había directivas en la transición de las reglas, etc.

Tengo la impresión de que a la FIA le hubiera gustado mucho más llegar a un pacto con Racing Point, al estilo del que llegó con Ferrari en el tema de los motores, en lugar de tener que redactar una sentencia pública. Pero en este caso se trataba de una reclamación, no de una serie de protestas formales y peticiones de aclaraciones como en el caso del motor italiano, así que no había más remedio que actuar con luz –tenue– y taquígrafos –aunque sea de forma sucinta–.

Hay detalles de esta sentencia que me recuerdan aquella ejemplar de 2007 sobre el 'spygate' de McLaren. Multa archimillonaria al equipo, retirada de puntos –exclusión del Campeonato al equipo, pero no a los pilotos–.

Si se ganan puntos con un coche ilegal, deben suprimirse y se debe redistribuir los puntos de esta carrera sin esos coches. Penalizarlos en una carrera y no en las dos siguientes es el colmo de los absurdos… por más que se escuden en que es una infracción deportiva y no técnica… rizando el rizo.

No, una vez más la FIA no ha estado a la altura… o sí. Depende de dónde queramos colocar el listón.