¡Qué aburrido estoy de Mercedes!

24/03/2018 15:29

Es justo reconocer que están en racha. Llevan ocho títulos consecutivos (cuatro de Pilotos y otros tantos de Constructores) y tienen la oportunidad de igualar el lustro de dominio de la Ferrari de Michael Schumacher, y así deshacer el empate que mantienen con la Red Bull de 2010-2013.

El primer detalle bien visible al tener la parrilla provisional entre manos es que no se trata de una parrilla de pilotos, sino de equipos o, si lo prefieren, de coches. Es como sí el valor del coche marcara el escalafón por encima de la categoría del piloto.

En otras palabras, las seis primeras filas de la parrilla deberían estar conformadas por compañeros de equipo. Si ello no es así es porque Valtteri Bottas se estrelló en el inicio de la Q3 tras haber hecho un crono parejo al de Lewis Hamilton en la Q2.

Sólo después, a partir de la decimotercera posición, hay una cierta mescolanza de tiempos y una igualdad mayor.

La igualdad es un tanto sorprendente. No hay demasiada distancia entre Ferrari y Red Bull: de Kimi Räikkönen a Max Verstappen, apenas 49 milésimas. 

El problema es que el 'modo fiesta' del Mercedes W09 marca la diferencia. Tras el primer intento de Hamilton, los cinco primeros estaban en 325 milésimas. Es más: entre Hamilton, Räikkönen y Verstappen estaban en sólo 25 milésimas.

Todo parece indicar que Mercedes no quería recurrir a ese mapa motor a menos que fuera imprescindible, en tanto que su motor debe durar 6.000 kilómetros y todos saben que llegarán al límite de su fiabilidad. Nadie siquiera se acercó en pretemporada.

Todavía persiste un salto entre primera y segunda división. Entre Ricciardo y los Haas, un segundo. Está claro que los Haas son fuertes, pero Carlos Sainz estaba muy irritado porque su crono de la Q3 no estuvo a la altura de su vuelta de la Q2. Se dejó casi medio segundo. De no haberlo hecho, Carlos hubiera podido estar delante de los americanos.

En este primer grupo estuvieron Haas y Renault, con una ligera ventaja sobre McLaren. Ni Force India ni Williams están con ellos. A pesar de que dieron alguna muestra de debilidad en pretemporada, se esperaba que estuvieran ahí.

De cara a la carrera, habrá que ver si todo esto se confirma. Ferrari y Red Bull pueden estar más cerca de Mercedes si ésta no puede usar el motor a tope. Aunque la ventaja de salir en Pole no es nada desdeñable, sobre todo en un circuito como el de Melbourne donde adelantar no es sencillo. Hay otros imponderables como la degradación de las gomas o el consumo, amén de la fiabilidad, que en carrera entran en juego. Quizás si los tres primeros están tan cerca como parecía al principio de la clasificación, veremos una carrera interesante.

Pero ni Red Bull ni Ferrari creen poder mantener el paso de Mercedes. Los austríacos cifran en medio segundo la ventaja del equipo de la estrella. Los rojos la rebajan a tres décimas… quizás porque esperar ser un par de décima más veloces que los Red Bull.

Valoran que han solucionado los problemas de gestión de gomas del pasado año. Que son los que menos consumen. Y que posiblemente son los que han conseguido el coche más ligero pese al peso del halo, lo que equivale a decir que pueden jugar más con los lastres. Y por si fuera poco, tienen el motor más potente.

Niki Lauda prefiere tirar pelotas fuera. Reconoce que están por delante, pero cifra la diferencia en un par de décimas…. si bien en su fuero interno sabe que seguramente es mayor. Simplemente no quiere descubrir sus cartas. 

Lauda deja claro que su deseo: "Ojalá todos se aburran!". Y aunque en otros instantes Niki y Toto Wolff han mostrado su preocupación por que un dominio continuado podría restar valor a sus victorias y títulos, en el fondo es lo que desean.

Quizás por eso muchos aficionados exclamen, como, @cosmemoncho: "¡Que aburrido estoy ya de Mercedes!".