Los dragsters americanos, en favor de las cada vez numerosas mujeres en la disciplina

La ausencia de Leah ha causado controversia. Un hombre puede ser padre y seguir corriendo, mientras que la madre debe pasar su embarazo o cuidar del bebé en los primeros meses de su vida. Una mujer, no.

Leah ha abierto el melón. “Uno de los mayores impedimentos para el éxito a largo plazo de las mujeres es tener que levantarse del asiento cuando deciden formar una familia. Hasta donde yo sé, este problema no ha sido tratado todavía”, dijo hace unos meses Leah.

Pruett está convencida de que hay que crear un camino “que represente lo que realmente es el mundo del automovilismo: que las mujeres son predominantes, prominentes y exitosas en la construcción de carreras en este ámbito”, al menos en NHRA.

El debate no es baladí. Maddi Gordon, de sólo 20 años, se ha convertido en la mujer número 100 que consigue una victoria en pruebas de dragster de la NHRA. Han pasado 60 años desde que Shirley Shahan abrió la lista, ganando en Pomona en el invierno de 1966. En total, las mujeres han obtenido 202 victorias, destacando Erika Enders, con 49.

La NHRA se ha puesto las pilas al acordar una norma para las embarazadas. Ahora se permitirá que las pilotos sustituyan a las pilotos embarazadas o con problemas de embarazo. La política crea una vía para que una piloto que acaba de formar una familia pueda empezar la temporada a mitad de temporada y aun así competir por un campeonato.

En realidad, es simplemente una extensión de la norma existente, que permitía sustituir a pilotos accidentados. Se permite sustituirlos un máximo de ocho eventos.