Los 'divorcios' están de moda en el WRC

Los últimos en ‘apuntarse’ a la moda han sido Sébastien Ogier y Gus Greensmith. En estos casos, sus respectivos compañeros -Julien Ingrassia y Chris Patterson- han decidido ‘colgar el casco’ al finalizar este año, tras una larga carrera ocupando el que muchos llaman ‘el asiento del miedo’... aunque Patterson no comenzó el año con Greensmith sino con Elliot Edmondson, apeado en Croacia para dar paso a Patterson.

En el mundo de los rallies se dice que ‘el olvidado’ copiloto no hace ganar los rallies, pero sí que puede hacer perderlos. No es sencillo su oficio, cantar las notas con el debido ritmo, con entonación clara, de forma muy rápida pero totalmente inteligible, reprimiendo las emociones cuando hay algún ‘susto’ y procurando que el piloto se concentre en lo que debe concentrarse... no es sencillo.

Compenetración con el piloto, confianza mutua, saber compartir horas y horas juntos en el reducido habitáculo, el ser muchas veces ‘chivo expiatorio’ de un toque o trompo, son cosas que pesan.

El ‘campeón’ de los divorcios ha sido este año Dani Sordo. De cara a 2021 prescindió de Carlos del Barrio, aunque siguió confiando en él para el mítico Montecarlo. Borja Rozada le sustituyó, pero no hubo ‘feeling’, confianza o compenetración suficientes y finalmente Cándido Carrera es quien desde Grecia ocupa el asiento de la derecha del cántabro.

Pero el primer divorcio efectivo lo protagonizó Thierry Neuville, que días antes del ‘Monte’ rompió con Nicolas Gilsoul, su copi de siempre, tras no llegar a un acuerdo económico. En casi todos los equipos del Mundial, el copiloto no tiene contrato con el equipo sino con el piloto. El nuevo copi fue Martin Widahege con quien tuvo algunos problemas de acoplamiento iniciales ya que Martin tiene como idioma natal el flamenco y Neuville, el francés... pero trabajaron mucho y parece que la cosa funciona.

Takamoto Katsuta ha tenido que reemplazar a su compañero habitual, Daniel Barritt, tras el Rally de Estonia cuando en la recepción de un salto Barritt se lesionó en la columna. Keaton Williams fue la solución de emergencia, pero en Finlandia Aaron Johnston ya ocupó su lugar y sigue a su lado en Catalunya.

También Oliver Solberg se ha visto obligado a cambiar de copi por razones médicas, en este caso un positivo de covid-19 de Aaron Johnston en el Aric Rally; Johnston recuperó su lugar a continuación, pero en Finlandia fue sustituido por Craig Drew.

En Finlandia Adrien Fourmaux también cambio de copiloto y el belga Renaud Jamoul dejó el asiento a Àlex Coria. Timo Suninen comenzó con Jarmo Lehtinen y ahora está con Mirkko Markkula, mientras que Andreas Mikkelsen ha apostado desde Grecia por John Edmondson, tras haber iniciado el año con Ola Fløene, que sustituía a Anders Jæger, su copi, de 2020, corrió con Jonas Andersson el Barum Rally del Europeo y partir del Acrópolis lleva a Paul Edmondson.

Jan Solans, por su parte, esta año está corriendo Rodrigo Sanjuan con tras haber corrido hasta finalizar la temporada anterior con Mauro Barreiro.

Pepe López, por su parte, comenzó el año con Diego Vallejo, siguió con Borja Odriozola, y en el Catalunya llevará a Borja Rozada a su lado.

En cualquier caso, el ‘divorcio’ del año fue el de Sébastien Loeb y Daniel Elena. Eran mucho más que piloto y copiloto, eran inseparables... pero tras el Dakar Loeb se vio forzado a decirle a Daniel que no podría contar con él en Prodrive: David Richards tenía otros planes o, mejor dicho, ‘culpaba’ a Elena de cometer errores de navegación. Hubo mucha polémica en Francia con ello, pero recientemente ambos han recompuesto su amistad y han tomado parte juntos en una reciente prueba francesa, el Rally del Montblanc, con un veterano Peugeot 306 Maxi ‘kit car’.