Las cuentas de Toro Rosso revelan las limitaciones del 'techo presupuestario'

Pero las cuentas británicas son sucintas y las de Toro Rosso, cuya base está en Italia, debe presentar cuentas más claras, un 50% más de datos. En el caso de Ferrari, la cosa es más complicada porque oficialmente es una división de Ferrari y sus cuentas de F1 están diluidas en las de la marca.

Los datos ofertados son altamente reveladores. Un presupuesto de 183.6 millones de dólares, es decir 165,5 millones de euros. Aparentemente estamos en el límite previsto del 'techo presupuestario', un poco por encima porque son 175 millones de dólares o 160 millones de euros.

Y precisamente son estas cuentas las que revelan que el 'techo presupuestario' es poco más o menos un 'lavado de cara', una 'capita de pintura' o un revestimiento que ayuda a camuflar defectos importantes. Ya lo dijimos justo antes del verano cuando se discutía sobre el tema, que mas que un tratamiento eficaz no era pura cosmética y volvimos a repetirlo cuando se aprobó la medida; entonces también dijimos que su utilididad era simbólica. Todo ello va muy en consonancia en unos momentos en los que las palabras y los gestos consiguen tapar o 'endulzar' los hechos y de ser 'políticamente correctos'.

Por ejemplo, el gran coste de los viajes, sobre un cuarto del presupuesto, es decir 45,6 millones de dólares, aunque la partida incluye reparaciones, licencias y otros detalles. Otro cuarto del presupuesto se lo llevan los costes de personal. Y 22,6 millones se los lleva costes de alquiler de coches y circuitos, etc. y los motores.

Es decir, que si a estos 183,6 millones de dólares restamos 15 millones por motores, unos al menos 30 millones por viajes, los salarios de los piltos y los tres salarios más altos del 'staff' –entre 4 y 5 millones–, y aunque nos dejemos los gastos de marketing, nos encontramos que el gasto operativo real sometido al 'techo presupuestario' debe estar más o menos sobre los 120-130 millones de dólares. En otras palabras, les queda un margen sobre unos 50 millones de dólares para llegar al techo, es decir deberían tener un 35% más de presupuesto…. Como si ahora gastaran 230 millones de dólares o unos 210 millones de euros.  O si lo prefieren, que la cantidad que reciben por los derechos comerciales casi se doblase, es decir aumentara en un 80%.

Además las cuentas señalan que el equipo tiene cuatro gerentes, 14 gerentes júnior, 190 trabajadores de 'cuello blanco', es decir de personal llamemos técnico –oficina, I+D, etc.– y 102 de personal operativo o de 'cuello azul', es decir mecánicos, personal de fabricación, etc.

Y ello también trae a colación las dificultades para crear un nuevo equipo. Dado que el primer año no tendría derecho a ingresos de la FOM, sus accionistas deberían cubrir un agujero de 40 ó 50 millones… y cruzar los dedos para no quedar 11º en el campeonato. Quien quede 11º ese año, se encontrará en el siguiente en esta tesitura. Con la estructura actual, crear nuevos equipos es muy complicado.

Quizás por eso, pese a que se ha hablado de posibles nuevas entradas –entre ellas la de Adrián Campos– no parece que vaya a ser posible en 2021. Para cuando la FIA las acepte –si llega a hacerlo– ya será tarde para 2021; sus rivales llevan meses trabajando.