Las chicas que arrancan mejor que Bottas

Pero reacciones de este calibre, incluso más veloces, son las que logran Lea Prichett, Alexis DeJoria, las hermanas Courtney y Brittany Force, o Erica Enders. Y desde luego alcanzan velocidades punta notablemente superiores. Excepto en el caso de Erica Enders que corre en Pro-Stock, las restantes son capes de superar habitualmente los 500 kilómetros/hora.

Lo han adivinado. Ellas son grandes estrellas de la NHRA, del campeonato absoluto americano de Dragsters. Cada una de ellas acumula varias victorias en la categoría y todas están ahora clasificadas para la fase final, en la que el título -a imagen de la NASCAR- se juega sólo entre los mejores. El pasado fin de semana Lea Prichett y Alexis DeJoria hicieron historia: por vez primera dos mujeres subieron a lo más alto del podio, Lea en Top Fuel y Alexis en Funny Cars. Ambas categorías tienen el mismo tipo de motor y potencia similar, pero en la primera los ‘coches’ van desprovistos de carrocería y en la segunda tienen una carrocería inspirada en modelos de serie, pero con mucha libertad. Ninguna de ellas se acerca aún a la hazaña de la legendaria ‘Cha-Cha’ Muldowey, que consiguió tres títulos en Top Fuel. Un dato más para hablar del protagonismo de estas pilotos: la victoria de Alexis es la 250ª victoria de una mujer en las categorías reinas de la NASCAR.

Me vino esto a la memoria porque la RFEdA ha anunciado diversas acciones para fomentar la participación de mujeres en el motor. Y la FIA también está por la labor. Su presencia al máximo nivel es sólo testimonial y de hecho en este momento, y con excepción de las citadas, sólo Danica Patrick, en la NASCAR, compite en lo que podríamos denominar una ‘primera división’.

La excepción por ahora es Danica Patrick en la NASCAR. Antes los éxitos de Michele Mouton, Jutta Kleindstmit, Sarah Fisher, Lella Lombardi, Mari Claude Beaumont, Pat Moss y tantas otras son un recuerdo como quien dice una anécdota puntual. Hubo más pilotos en los años 20 y en los 50, al menos en las grandes competiciones, que ahora.

Los dragsters americanos son la única especialidad donde las féminas están brillando al máximo nivel y aunque minoritarias no pueden ser consideradas de anécdota las sanciona a la NHRA americana, los dragsters. Las 250 victorias conseguidas lo prueban.

Puede parecer absurdo lo de carreras de dragsters. Para un neófito es una especialidad ‘sencilla’, donde el pilotaje no cuenta. Es cierto, compiten sólo en línea recta y sobre una distancia de 305 metros, que recorren en menos de 4”, alcanzado hasta 550 kilómetros/hora en este breve lapso de tiempo; 200 kilómetros/hora más que un F1 lanzado a plena  velocidad al final de una recta de 1 kilómetro. Pero brillar en ella es de auténticos especialistas.

Se requieren nervios de acero y reacciones instantáneas, no sólo porque es vital no perder ni una centésimas al encenderse la luz verde, sino porque no es fácil domesticar en la arrancada los ¡10.000!, si han leído diez mil, la potencia de media parrilla de F1, desencadenados al arrancar, al menos en las dos categorías reinas. Una potencia que se logra gracias a un motor sobrealimentado que utiliza Nitrometano y metanol -10%-.

Pero sobre todo se requiere habilidad para mantener este monstruo en línea recta. Si se pierde, el accidente es siempre grave. Y no es fácil si las ruedas delanteras son ‘de bicicleta’ y el morro se levantan siempre del suelo por efecto de los 10.000 Nm de par en la arrancada.