La electrificación se impone: hasta en Estados Unidos apuestan por híbridos

05/08/2019 08:48

De momento sólo en las categorías reinas porque en ellas, las fábricas están involucradas y es lo que desean. Quedan exentas de momento las categorías menores por cuestiones de costos, aunque ya el BTCC, el Británico de Turismos, ha anunciado que seguirá esta vía.

En cierta forma se cumple así lo que algunos dijeron en su momento: "las carreras serán verdes o no serán". Es algo que ya hemos expuesto muchas veces en esta web. Un camino que la Fórmula E de Alejandro Agag ha abierto de forma definitiva y que con sus propuestas colaterales como la Extreme o la Roborace no deja de ampliar

Ahora, incluso Estados Unidos se apunta también a la electrificación de sus máximas categorías. La IMSA ya anunció hace un par de meses una hibridación tímida, tipo mild-Hybrid, de 48 voltios, para sus futuras reglas.

Y ahora ha sido, casi por sorpresa, la Indycar la que ha anunciado que a partir de 2022 sus motores serán híbridos. Para disgusto de todos aquellos que aún sueñan con V8, V10 ó V12, atmosféricos de brutal rugido.

Tal como están las cosas, ni siquiera la Nascar parece que vaya librase de la hibridación. Mark Runsbrock, director deportivo de Ford Performance lo dijo claramente: "No se trata de saber si serán híbridos, sino de decidir cuándo lo serán". Y este paso se podría dar en 2022, cuando entren en juego unas reglas nuevas, las que darán vida al coche denominado Gen 7.

Con el Gen 7, la Nascar busca abaratar gastos mediante el uso de más piezas comunes y atraer a fabricantes nuevos… y quizás ello conlleve el abandono de los tradicionales V8 por V6.

En cualquier caso, la hibridación en Estados Unidos tiene un problema peculiar, tanto en Indycar como en Nascar: los grandes ovales. En ellos no puede recuperarse energía y, por tanto, la hibridación carece de sentido; pero los hombres de las marcas parecen decidos a seguir adelante con la hibridación y desconectarla o prescindir de ella en Indianápolis, Daytona, Talladega o Charlotte, por ejemplo.