Ferrari cambia de táctica y el ritmo de carrera se transforma

28/06/2021 10:03

Y carrerón asimismo de Charles Leclerc que hizo una espectacular remontada tras una parada en boxes inicial por un toque con Pierre Gasly, para llegar a espaldas de Carlos Sainz.

Primer punto clave: Carlos Sainz acabó a siete segundos –6''962– de Lando Norris, el 'mejor de los otros' en Estiria. Leclerc, a 12 segundos de Sainz.

Los de Ferrari se han lamentado de que en otros circuitos las gomas se les desgastan más rápido que a los rivales, lo que compromete su ritmo. Dan la talla en el giro seco de clasificación, pero en carrera pasan factura.

No ha sucedido esto en Austria. Hay varios detalles que explican la razón de esta aparente 'resurrección' de Ferrari en las montañas de Estiria frente a la debacle de Paul Ricard. La primera, las condiciones generales: las temperatura fueron algo más elevadas que en Francia –26 grados ambiente y 48 del asfalto frente a 27 y 38 de Paul Ricard– pero el trazado austríaco no es tan exigente con las gomas. La segunda, la preparación del Gran Premio.

Por primera vez Mattia Binotto cambió de táctica. Alberto Antonini, reputado periodista italiano, que de Autosprint saltó a ser responsable de prensa de Ferrari, ha explicado que Binotto, ya en los tiempos en los que era director técnico de la Scuderia, era un firme defensor de buscar el mejor coche de clasificación, clasificar lo más adelante posible y luego en carrera defender la posición. Una filosofía que responde a la premisa de que la posición de parrilla condiciona y mucho el resultado final.

Por eso los Ferrari esta año estaban siendo 'San Patrás' por lo general. Pero aquí en Austria las cosas cambiaron: el equipo trabajó pensando en el ritmo de carrera, olvidando la clasificación. Sainz y Leclerc explicaron que ésta había sido la causa de que en los entrenamientos libres no hubieran sido muy competitivos, o lo hubieran sido menos que en otras ocasiones. Pero en las tandas largas la cosa no había ido tan mal. "Y los puntos se dan el domingo", insistieron.

En Maranello se llegó a la convicción de que eficacia en la clasificación y ritmo de carrera eran poco menos que cualidades incompatibles. Si buscabas una, dañabas la otra y no parecía que existiera posibilidad de equilibrio entre ambas.

No levantes campanas. No todavía. Segundo punto clave: acabaron doblados. Puede decirse que en otro circuito, esto no hubiera sucedido porque Red Bull Ring tiene sólo 4,3 kilómetros y es el trazado permanente más corto de la Fórmula 1. Pero si tenemos en cuenta el tiempo, Carlos habría acabado a 1'20'' de Max Verstappen si hubiera completado el giro de más.

Eso significa que el hueco con los dos equipos de cabeza es todavía muy amplio, demasiado amplio. Y que si en los primeros compases del año el concepto de equipos de primera y de segunda división era quizás exagerado, ha vuelto a ser algo absolutamente tangible e incuestionable

Y tercer punto clave: la velocidad punta de los Ferrari no es buena. Incluso con DRS, Carlos Sainz estuvo retenido muchas vueltas detrás de Yuki Tsunoda –el japonés, con neumáticos blandos y Carlos, en medios– y de Lewis Hamilton y quizás eso le impidió incordiar a Norris en los instantes finales de carrera.

Por cierto, Charles Leclerc señaló que Ferrari es el equipo que gana menos en velocidad cuando abre el DRS y atribuye parte de su remontada a los neumáticos, en una táctica alternativa que se hizo necesaria por su temprana parada en boxes.

Ahora hay que confirmar lo conseguido aquí en la carrera del próximo domingo en el mismo escenario y sabiendo que en otros trazados, como Silverstone o Spa, menos complacientes con las gomas, pueden volver momentos difíciles.

Pero ahora, el sueño de ser tercera fuerza de la parrilla y arrebatar la posición a McLaren parece un objetivo asequible… aunque conseguir que uno de sus pilotos desbanque a Lando Norris de la primera posición de los otros parece un tanto más complicado.