Fernando Alonso, un año con 26 citas: ¿hay precedentes?

30/01/2018 19:17

La participación de Fernando Alonso en dos campeonatos al unísono ha despertado curiosidad y admiración. Teníamos asumido que un piloto de F1 no puede correr en otra cosa, que debe centrarse en la F1 y que cualquier 'bolo' es distracción. Le sucedió a Nico Hülkenberg con Le Mans en 2015, aunque la victoria bien valió la pena. Y se 'comprendió' la 'perrera' de las 500 millas de Fernando porque estaba muy claro que en F1 el McLaren-Honda no iba a 'comerse un torrao'.

Ahora, mientras la afición española saluda la 'machada' del desafío que se ha planteado el asturiano y los aficionados auténticos al automovilismo celebren su decisión, los agoreros pronostican una debacle para el asturiano, un estrés excesivo y una distracción total del que debe ser su objetivo prioritario. Que no le resultará fácil saltar de un coche a otro… aunque quizás era mucho más agotador cuando, en los mismos comienzos del asturiano en la categoría se empalmaban Grandes Premios y test, acumulando muchos más kilómetros de los que hará este 2019.

Alonso, durante el test con Toyota en 2017

 

Sin embargo hubo un tiempo en el que los pilotos de élite simultaneaban el Mundial de F1 y las pruebas del Mundial de Resistencia u otras competiciones, como la F2, durante la temporada o acudían a Indianápolis, disputaban carreras de la CAN-AM, incluso pruebas de Turismos, etc etc.

Sin ir más lejos, Ferrari corría los dos –incluso los tres– campeonatos alineando a sus mejores duplas. Eran tiempos en los que la publicidad no existía, bien todavía era incipiente. Y sobre todo los campeonatos no eran tan extensos como en la actualidad es la F1. Tiempos en los que los ases no estaba pagados a precio de oro y en los que los equipos no dependían de las 'dádivas' de 'Tito' Bernie sino de las primas de salida y premios que ofrecían los organizadores de las carreras. Tiempos en los que los 'coches cliente' eran alquilados carrera a carrera para sufragar gastos.

Hay que remontarse a 30 años atrás a, a 1987, para encontrar un piloto que simultaneara F1 y Resistencia. Fue el italo-americano Eddie Cheever –nacido en Roma, hijo del embajador USA en Italia– el último –bueno, ahora penúltimo– mohicano. Pero entonces entre ambos campeonatos sólo sumaban 26 carreras y por las circunstancias del calendario Cheever disputó 23 de ellas, las mismas que el belga Thierry Boutsen un año antes.

Y retroceder cinco años más, a 1982, para encontrar un  piloto que hiciera íntegros los dos campeonatos. Fue Michele Alboretto, que disputó los 16 GP del calendario de F1 con Benetton y las 8 pruebas el Mundial de Resistencia con Lancia-Martini, consiguiendo una victoria en F1 y tres en resistencia –Nürburgring, Mugello y Silverstone–, acompañado por pilotos como Patrese.

Patrese este año compaginó asimismo la F1 con el Mundial de Resistencia y corrió todas las carreras menos un GP de F1, el de San Marino. No fue una decisión suya. El equipo Brabham, propiedad entonces ya de Bernie Ecclestone, inició la temporada con el Brabham Ford de F1 para debutar en Europa ya con el motor BMW Turbo, pero ni Ricardo ni Nelson Piquet acudieron a la cita del GP de San Marino; bueno, ni ellos ni los equipos británicos –Tyrrell, la excepción– porque el tira y afloja entre equipos y FIA, entre Ecclestone y Balestre, hizo que los 'british' boicotearan la prueba, a la que sólo acudieron 16 coches mientras en los restantes GP fueron necesarias precalificaciones ya qua había más de 30 inscritos.

Patrese también ganó tres pruebas del Mundial de Resistencia y un GP de F1, el de Mónaco, aquel GP que fue un caos y que en las dos últimas vueltas todos iban quedándose sin gasolina; atravesó la meta como ganador sin saber que había ganado… las conexiones piloto-box vía radio no habían nacido todavía. Ricardo se jugó el título de Resistencia con Jacky Ickx en la última carrera y el belga salió vencedor del duelo al imponerse con su Porsche por delante del Lancia del italiano.

El Toyota TS050 con el que Alonso probó en 2017

 

El calendario 2017 de Alonso es mucho más cargado en lo que a la F1 se refiere. Ahora, el calendario comporta 21 carreras, pero por el contrario el del WEC está 'encogido': son sólo 5 carreras este año, y una de ellas no podrá disputarla; las 6 H. de Fuji coinciden con el GP USA, así que se quedará en 25 carreras este año… al igual que los 'mohicanos' predecesores. Bueno, en realidad 26 porque ya ha corrido en Daytona.

Las tres carreras del calendario se disputan en 2019; no está Daytona pero sí Sebring, además de Spa y Le Mans. El WEC se ha visto obligado a unificar dos temporadas –o temporada y media– para salvar la difícil situación actual del campeonato.

En cualquier caso, mi aplauso al reto. Y, o mucho me equivoco, o a poco que Alonso salga bien parado del mismo –que saldrá– veremos pronto imitadores.