El motor Mercedes de Hamilton y el recuerdo del propulsor Ferrari de 2019

16/11/2021 09:44

Aunque no deje de recordar la situación a la que se vivió hace dos años con el motor Ferrari. De repente, los motores rojos pareció que encontraban potencia extra y se volvieron casi inalcanzables: victorias en Spa, Monza y Singapur, mientras arreciaban las protestas y la FIA abrió una investigación.

Entre Ferrari y la FIA hubo un acuerdo secreto de caballeros el 2 de noviembre, justo antes del Gran Premio de Estados Unidos, y el motor italiano perdió potencia y se tornó anémico, problema que arrastró todo 2020. ¿Qué tenía aquel motor? Nadie lo sabe ni lo sabrá.

Los motores actuales de Fórmula 1 están programados para hacer siete Grandes Premios, en teoría con un cierto margen de seguridad. Pero pierden rendimiento de forma progresiva y esta pérdida de rendimiento no es exactamente proporcional al kilometraje, sino que entran en juego tres factores a la vez: kilometraje, revoluciones por minuto y nivel de carga. Al menos estos son los tres parámetros clave.

Si aumentamos el nivel de carga o las revoluciones, es decir la potencia disponible, disminuye el kilometraje. Si queremos aumentar el kilometraje, hay que reducir el nivel de carga.

Es por esta razón que muchas veces escuchamos a los pilotos pedir al muro de boxes que les permitan o les den más potencia para intentar adelantar. Por eso desde boxes les indican en algunas ocasiones que cambien alguna configuración y conservar.

Cada equipo tiene un plan de marcha para cada motor. Tanta carga y tantas revoluciones durante tanto tiempo representa tanto desgaste. Hay que tener en cuenta que perder un 5% de potencia útil representa sacrificar unos 35 caballos de potencia, quizás algo más.

Estamos hablando, obviamente de motor térmico. Pero lo mismo vale para otros componentes, incluidas las baterías, que pierden velocidad y capacidad de recarga.

Lewis Hamilton montó motor nuevo en Turquía. Ha puesto un motor nuevo en Turquía, que usó en Austin y México. En teoría debía durar todo el resto de temporada, pero ha preferido montar otro nuevo en Brasil. Con esto se asegura disponer de mayor potencia en las últimas carreras y tener un motor utilizable en caso de que surja un contratiempo, sin necesidad de penalizar. Y, sobre todo, podrá disponer de los niveles de potencia superiores durante más tiempo. Es eso lo que teme Red Bull.

Pero, sobre todo, Red Bull está sorprendida. Cree que un motor nuevo puede justificar entre ocho y diez caballos de potencia a lo sumo… no al menos 20, como estiman que ha ganado Mercedes, que no encuentra explicación para esa ganacia de velocidad de los de la estrella de plata… sobre todo porque a su entender iban muy cargados.

Pero el cambio de motor va sobre todo pensado para tener el nivel elevado de potencia durante más tiempo y quizás con ello puedan hacer que la MGU-H recargue la batería más tiempo. No se trata de obtener más potencia, sino de conseguir que ésta dure más tiempo.

Toto Wolff dice que Mercedes tiene problemas con los motores, que se deterioran más rápido de lo previsto. Culpa de ello al motor Ferrari de 2019, aquel motor que sus rivales juzgaron de tramposo y que los de Maranello debieron abandonar y les llevó a tomar ciertos riesgos en el desarrollo del propulsor actual. El año pasado no se notaron porque estaban claramente por delante de Honda, pero este año las mejoras del motor japonés les han obligado a exprimir su propulsor con el resultado que se ve.

Es difícil discernir si la maniobra efectuada en Brasil se basó en la prudencia –buscar fiabilidad porque un cero es quedar fuera de juego– o poder disponer de un motor mejor. Parece que se obtienen ambos resultados.

Por eso Red Bull no ha presentado la protesta. Porque no sabe de dónde viene y por eso pide una encuesta FIA… como se hizo contra el motor Ferrari hace dos años. Y quizás porque, además, con las reglas de congelación de motores quizás sea una baza útil de cara al futuro.

En cualquier caso, la tremenda ventaja en punta la exprimió bien Lewis Hamilton en los sectores 1 y 3, muy rápidas. Quizás Verstappen tuvo que apurar mucho en el sector 2 para degradar más las gomas y ese es un detalle que también debería entrar en la ecuación.