El cazador cazado o el fin de las bulas

Como en su día sucedió a Michael Schumacher, que a la postre fue el supercampeón más sancionado de la historia. ¿Recuerdan aquella astucia de Mónaco para impedir que Fernando Alonso le arrebatase la pole? Sí, la de 2006, cuando ‘se estrelló’ en La Rascasse y provocó la bandera que impidió a Fernando Alonso batirle. Al final no sólo no salió desde la pole pese a tener el mejor tiempazo sino que le costó salir último.

Pues he sentido algo similar cuando los comisarios decretaron dos sanciones de 10” a Max Verstappen por la forma en que defendió su primera posición de dos ataques de Lando Norris y que a la postre colocó a Leclerc en cabeza.

Y todo ello sucede en el momento en que la FIA se aviene, tras hablar con los pilotos, a modificar las reglas del juego para Catar… aunque negó el derecho de revisión perdido por McLaren tras el incidente en Austin. Y la clarificación o modificación de la regla se ha dado en llamar ‘Regla Anti Max” o ‘Enmienda Verstappen’

Curioso, la FIA dice que no hay zonas grises en las reglas y en la misma declaración sostiene que hay que completarlas. Si se da lo primero, sobra lo segundo. Si se necesita lo segundo, lo primero no es cierto.

Max quiso jugar de nuevo con fuego para quemar a Lando Norris. Pero esta vez fue él quien se quemó y mucho. Intentó exactamente lo mismo, pero Norris no picó, tenía aprendida la lección. Se dio aquello de ‘cazador, cazado’. 

La sanción pudo haber sido importante para la lucha por el título pero ahí estaba Carlos Sainz que “no pongo ni quito rey… pero ayudo a Ferrari”. Y se puede decir que el dejó la corona de pilotos casi vista para sentencia, porque Lando debería remontar 12 puntos por GP.

Eso sí, Max no se inmuta. Siempre ha dicho que conoce al dedillo las reglas y las aprovecha. Y antes de este GP dijo tranquilamente que si cambiaban las reglas “me adaptaré”. Y, no lo duden, será así.