El difusor, talón de Aquiles de McLaren en Canadá
Es cierto que el sábado, tras ese 'semifiasco', se acaba recurriendo a frases tan tópicas como "los puntos se otorgan el domingo" o "mejor salir 11º ó 12º –14º y 15º en este caso–, decidiendo neumáticos, que hacerlo décimo con los neumáticos más blandos", dichos así o con alguna variante.
Pero el domingo, la realidad se impone y tenemos más de lo mismo. Las posibilidades de ganar plazas pasan más por problemas de los adversarios que por los méritos propios.
Pese a esos, pongamos, 25 caballos de más del motor Renault, los McLaren adolecieron una velocidad punta baja, muy baja. La razón es porque en un circuito con tantas exigencias de baja carga como es Montreal, debieron optar por una configuración de alerón diferente a la del resto de equipos.
Boullier admitió la situación: "Simplemente no generamos suficiente carga aerodinámica. Aquí, todas las curvas son de baja velocidad, por debajo de 140 kilómetros/hora y para disponer de agarre suficiente, debemos cargar el ala más de lo deseable".
En otras palabras: fondo plano y difusor sólo funcionan bien o razonablemente bien a velocidades elevadas. En Mónaco, el problema se disimuló porque allí las velocidades puntas son muy bajas y los alerones son de máxima carga.
La falta de punta de los McLaren es este año uno de los talones de Aquiles y en Canadá ha sido su verdugo. La falta de punta puede ser un problema grave, que dificulte mucho una hipotética remontada.
Ya en el pasado, Boullier explicó que el equilibrio entre carga y resistencia aerodinámica no era el idóneo y que el drag resultaba demasiado elevado, algo que se intentó remediar con la llegada de una nueva ala delantera en Barcelona.
En el departamento de aerodinámica se trabaja sin descanso en solucionar este problema, aunque tienen el inconveniente añadido de que el túnel de McLaren está obsoleto –es de escala 50% en lugar de 60%– y los ensayos serios se hacen en el túnel de Toyota en Colonia.
Recientemente McLaren inició una reordenación de su departamento técnico, prescindiendo del director técnico, Tim Goss y quizás el responsable de aerodinámica, Peter Prodromou, sea el siguiente técnico que vea su futuro en el aire. Quedar a siete décimas de los Renault no era lo que esperaban.
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