David Vidales: el revivir de un recuerdo de hace 20 años

26/07/2020 16:00

Hoy, sin embargo, no he podido mantener el corazón frío ni poniendo a tope el aire acondicionado… quizás porque desde ayer venía incubando el interés. Y eso que no quiere un repique de campanas antes de tiempo porque puede aumentar la presión para el halagado o, lo que es peor, que se crea que está todo hecho; en ambos casos suelen producirse amargas decepciones.

Lo habrán adivinado, David Vidales me ha sumido un tanto en estado de shock, el mismo que sentí hace 20 años —fue 21 para ser más exactos— en Albacete. Entonces fue con la victoria de Fernando Alonso en el Open Nissan, en su debut en el automovilismo. Esta vez, con la actuación de este leonés de 18 años en el mundo de los fórmulas.

No diré que me siento como el Dr. Marko cuando cree descubrir su próxima estrella, pero tampoco debo estar muy lejos de ello.

El nexo de unión no es sólo el ver a Vidales en lo más alto del cajón en su debut, como Alonso, sino que Fernando lo ha elegido repetidamente para que le acompañara en carreras de resistencia en karting, señal de que algo veía en él y conocía su palmarés en el mundo del karting.

Vidales no ha hecho en Imola un ‘veni, vidi, vici’, sino que ha añadido el verbo ‘obblitero’, es decir arrasar. Porque esto es lo que ha hecho este leonés, llamado a toda prisa por JD Motorsport para esta segunda prueba de la Fórmula Renault Eurocup.

Los números son claros. En dos carreras sólo se le ha resistido, por milésimas, una Pole. Ha logrado una Pole, dos victorias, dos carreras dominadas de principio a fin, dos vueltas rápidas, ¡prácticamente el pleno! Y además sin dejarse sorprender en las tres relanzadas, aunque en el karting las salidas son lanzadas.

Es cierto, entre aquella victoria albaceteña de Fernando Alonso y este doblete de David en Imola hay diferencia. Los Fórmula Nissan eran un escalón superior a lo que es la Fórmula Renault en la actualidad. Los contrincantes de Fernando eran hombres más experimentados, mientras que los de David están, en su mayoría, en su segundo o tercer año en monoplazas.

Quizás si David hubiera podido hacer la misma pretemporada que sus rivales, quizás si hubiera corrido como ellos las dos carreras de Monza ahora mis sensaciones estarían atenuadas, serían otras, por muchos ensayos privados que haya hecho con algún coche similar, incluso con los F3 de Adrián Campos.

"¡No podía imaginar nunca un debut en monoplaza así!", ha dicho el piloto para quien lo más complicado fue sin duda lo del sábado "porque la salida es muy diferente a la del karting. Debía llevar mis neumáticos a la temperatura adecuada y conservarlos porque la carrera era larga y temía la degradación. Estaba controlando bien, con un pequeño hueco, cuando apareció el coche de seguridad. Esto era también nuevo para mí, pero he podido relanzarme bien y conseguir mantener la cabeza".

Lo cierto es que la ambición de título de Fórmula Renault está más que justificada. Con 50 puntos en un sólo fin de semana se ha colocado a sólo 18 del líder, Caio Collet, y a cuatro de Franco Colapinto, segundo clasificado.

Y tras pasar la meta, un instante de alegría, de desconexión, y a pesar en el día siguiente "porque mi objetivo es lograr lo mismo mañana. Vamos a continuar trabajando así".

Es cierto, Vidales dijo tras su primera victoria que el objetivo de este año, pese al retraso de dos carreras, es el título, pensaba que "podemos batirnos por él". Y lo ha corroborado hoy. No ya por el resultado sino porque ha dado la impresión de correr con la cabeza, de modo inteligente y teniéndolo todo bajo control.

Es cierto, lo logrado en Imola deberá corroborarlo en Nürburgring, la siguiente cita, a primeros de septiembre. Quizás el equipo conoce muy bien el trazado italiano como para tener el coche perfecto para este circuito. Quizás los rivales reaccionen.

De todo eso pensaba ya anoche, mientras veía a Alberto Chicote en 'Pesadilla en la Cocina' —aún no sé por qué— que cuando se va después de haber cambiado un restaurante y haber superado con éxito la reapertura siempre advierte a los propietarios y personal que lo que han hecho es muy importante, pero no lo más difícil, que esto es sólo el comienzo y que lo complicado viene ahora.

Bueno, es una máxima que muchos dicen del deporte del automovilismo, que es muy difícil llegar, pero todavía más mantenerse.

No sé hasta dónde llegará David. Hay detalles que no dependen de él, como el conseguir los apoyos adecuados para ir subiendo peldaños, algo que algunas veces requiere otras cosas además de resultados. Y sobre todo donde no está permitido equivocarse ni en pista ni fuera de ella. Sobre todo porque David entra un poco tarde en el mundo de los monoplazas. La mayoría de sus rivales lo han hecho con 15 o 16 años, él lo hace a los 18. Pero parece capaz de quemar etapas.

Lo dicho David. Lo más difícil está por hacer. ¡Te sigo en Nürburgring! O en alguna cita de la Fórmula Regional, si es que Ralf Schumacher te sigue ofreciendo el volante de su equipo, pese a algunas coincidencias de calendarios, en cuyo caso te seguiré el próximo fin de semana en Misano.