Correcaminos Hamilton vs. Coyote Vettel

17/10/2018 07:51

La posición de Toto Wolff es más retórica que real, puro postureo tendente más a mantener el interés por este final de temporada que por posibilidades de que el cielo se desplome sobre su cabeza. En realidad sólo puede temer dos cosas: o que Lewis no pueda correr por una lesión o que Max Verstappen decida que la 'caza del rojo' le aburre y que ahora le provoca el plata.

Carlo Vanzini, del canal italiano Sky F1, ha definido este campeonato como si fuera un episodio de dibujos animados, de Correcaminos Hamilton contra Coyote Vettel y me he permitido tomar la idea para el título.

Vettel ha podido comprobar cómo el tren Mercedes ha salido del túnel justo cuando él atravesaba la vía. A Sebastian no es que se le haya desplomado el cielo sobre la cabeza, es simplemente que el suelo ha desaparecido y bajo sus pies está sólo el vacío. Son dos situaciones típicas de aquellos dibujos. La cara de asombrada incredulidad del Coyote ante el inevitable accidente y su despedida se asemejan mucho a las caras de Vettel estos últimos Grandes Premios.

Buscar paralelismos con hace más de una década no tiene sentido. En primer lugar, en 2007, Kimi Räikkönen estaba mucho más cerca de la cabeza a cuatro pruebas del final; a menos de dos victorias. Ahora, Vettel está a dos victorias y un segundo puesto de la cabeza.

Pero sobre todo, en McLaren estaban viviendo una situación de auténtica ‘guerra civil’ entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso y también tenía que ver los muchos daños claterales por el recién descubierto spygate. Alonso naufragó en el agua de Fuji; Hamilton se autoeliminó en China… y en Brasil la presión pudo con ambos

No es probable que suceda lo mismo. La primea razón es porque a Hamilton le basta con sumar cómodos cuartos puestos para ser campeón en el supuesto, aparentemente improbable, de que Vettel gane todo lo que resta. Y en segundo lugar, porque cuenta con el apoyo de Valtteri Bottas, no sólo para cederle algún lugar, sino porque es capaz de acabar por delante del de Ferrari y restarle oportunidades.

Algo que ya podría suceder este fin de semana. Una victoria de Lewis y un segundo puesto de Bottas daría al británico su quinta corona mundial ya en Austin, algo que le gustaría a Lewis, con tantos amigos que desde Los Ángeles o New York pueden estar allí para apoyarle y celebrarlo.

Hamilton juega así en Austin el primero de sus cuatro match balls. Le basta con sacar ocho puntos a Vettel para que todo quede a su favor. Hamilton tiene ventaja en estos momentos. Todo le viene de cara y parece inmune a la presión. Mientras, Vettel está inmerso en una espiral negativa de ver cómo un campeonato que parecía suyo, se le escapa de las manos y prácticamente ya ha volado muy lejos. Y todo esto con una dinámica en Ferrari que no es lo más halagüeña.

Así que yo apostaría por alirón de Lewis en Austin o máximo, retrasado a México. Pero en el fondo, pese a que Arrivabene prometa lucha hasta el final, el mundillo de la F1 ya asimila estas palabras en clave de esperanza para 2019… porque el 2018 en la práctica ya acabó.

 

Hamilton será campeón en Austin si...

  • Gana y Vettel no acaba segundo.
  • Es segundo y Vettel es quinto o peor.
  • Es tercero y Vettel es séptimo o peor.
  • Es cuarto y Vettel es octavo o peor.
  • Es quinto y Vettel es noveno o peor.
  • Es sexto y Vettel no puntúa.