Sainz llama a las puertas del cielo en Estados Unidos

23/10/2017 15:41

Después de lo visto en Austin, Carlos está llamando a las puertas del cielo. Con un coche que era nuevo para él y que solo había probado en el simulador, hizo un trabajo espléndido y estuvo brutal. Se puso a la altura de Nico Hülkenberg. Se mostró seguro de sí mismo en todo momento. Fernando le adelantó en la salida, pero supo recomponerse. El adelantamiento a Pérez fue la guinda del pastel. En Enstone deben de estar dando palmas con las orejas, porque en una sola carrera ha hecho lo que a Jolyon Palmer tanto le costó: puntuar. Es una lástima que Nico Hülkenberg tuviera que abandonar, pero creo que van a dar muchas alegrías como pareja en estas carreras que quedan.

Otro joven con mucho talento -y también muy rockero- es Mad Max, Max Verstappen. Es curioso, pero le devolvió a Kimi Räikkönen aquella humillación que Giancarlo Fisichella le influyó en Japón 2005, donde le adelantó en condiciones muy similares. Sí, los comisarios le pusieron una sanción y el podio fue para Räikkönen, pero ahí queda el adelantamiento. Podemos debatir sobre si la penalización fue justa o no, pero la maniobra fue espectacular. Es cierto que puso las cuatro ruedas fuera de la pista… pero si pensamos en MotoGP, todos nos acordamos de aquella maniobra de Valentino Rossi sobre Casey Stoner en Laguna Seca 2008. Rossi se salió de la pista y se fue por la zona de tierra. Fue un adelantamiento muy peligroso, pero hacerlo requirió tener muchas agallas.

Tanto entonces como cuando Marc Márquez hizo lo mismo cinco años después, no pasó nada. La maniobra valió. En la Fórmula 1 las normas serán diferentes, pero es importante tener presente que Verstappen no se fue largo por ninguna escapatoria. Tuvo que asumir un riesgo terrible, porque la jugada podría haber acabado muy mal. Encontró un hueco que parecía que no existía, pero el hueco estaba ahí. Si podía pasar, ¿por qué no iba a hacerlo? Siendo puntillosos, el reglamento dice que es ilegal. Pero en nombre del espectáculo, esto no debería sancionarse.

Por lo demás, Lewis Hamilton retrasó su alirón siete días. Tiene el cuarto título mundial en el bolsillo. Hizo todo lo que tenía que hacer. Fue el más rápido en los entrenamientos, en la clasificación y en la carrera. Tuvo un pequeño tropiezo en la salida, porque Vettel arrancó muy bien y le ganó la partida en la aproximación a la primera curva. Pero Lewis no se puso nervioso y al poco tiempo recuperó la primera posición. No puedo dejar pasar la remontada de Sebastian Vettel, pero tampoco las pifias estratégicas de Ferrari. Esos fallos de Ferrari, Williams… Esos fallos me siguen sorprendiendo. Estuvieron muy torpes. Todo la torpeza de Ferrari, es inteligencia en Red Bull y Mercedes. Ahí existe un handicap que es necesario corregir.

Creo que en Estados Unidos ratificamos muchas cosas. Ratificamos que Hamilton es el más fuerte de este Campeonato. Ratificamos que Mercedes tiene el mejor coche y que su batalla con Ferrari ya es historia. Ratificamos que a Valtteri Bottas le faltan agallas, adrenalina, talento o una combinación de estas tres cosas. Y también que McLaren nos ha decepcionado una vez más.

Debo confesar que intento no hacerme ilusiones antes de cada carrera. Trato de estar tranquilo, pero entonces llega el sábado y Fernando Alonso se mete en la Q3. Piensas que es un poco de magia, un destello de su talento, y te recuerdas que el domingo lo pasarán como aviones porque no tiene velocidad punta. Pero ves la salida y Fernando se pone séptimo. Ves que tiene ritmo, que aguanta a los coches que tiene por detrás y que va a por los puntos. Aunque sabes que no deberías ilusionarte, te ilusionas. Hasta que de repente, todo se va a la porra con un fallo en el MGU-H. El motor Honda falla otra vez. Otro chasco. En ese momento te dices que eres tonto por haberte hecho ilusiones, pero te consuelas sabiendo que solo quedan tres carreras.