Räikkönen rompe el hielo

22/10/2018 17:41

Ocurrieron cosas poco habituales… ¡como que Kimi ganase una posición en la salida! No lo había hecho en toda la temporada y es algo que no se le da bien, pero lo hizo en Austin y le arrebató el puesto a Hamilton.

El hecho que Kimi ganase también es poco habitual. No lo hacía desde hace cinco años, desde Australia 2013. Hizo una carrera extraordinaria y sacó pecho, para venir a decir que quizá la gente estaba equivocada con él. Una bonita victoria a modo de despedida de Ferrari, donde sólo le quedan tres carreras.

Lewis Hamilton no terminó entre los dos primeros, algo que había hecho desde Austria. Justo ocurrió cuando tenía que hacerlo para llevarse el título, pero en esta ocasión le perjudicó la degradación de sus neumáticos. Tuvo un blistering descomunal, aunque creo que el origen de los mismos está en el hecho de que Räikkönen lo adelantase. Tuvo que forzar más y ahí vino todo.

También fue noticia Red Bull, que estuvo muy fuerte. Eso era una constante hace algunos años, pero no esta temporada, que ha sido una auténtica montaña rusa para los austríacos. Max Verstappen hizo una proeza para remontar desde la decimoctava a la segunda posición. Su gestión del neumático superblando fue brutal. Un espectáculo. Para la Fórmula 1 es algo necesario, no sólo que estén ahí, sino que el año que viene Red Bull sea fuerte con Honda para volver a ver carreras como ésta.

 

Quien no estuvo fino fue Sebastian Vettel. Se volvió a equivocar. Dos veces. El viernes cometió un error muy grave al no aminorar en una bandera roja, y eso le perjudicó mucho de cara a la carrera. Luego tuvo un golpe con Ricciardo, un golpe por precipitación, por meterse donde no debía, por perder el control… y, de rebote, la oportunidad de ponerle las cosas difíciles a Hamilton.

Otro villano fue Valtteri Bottas, que estaba lejos del ritmo de Hamilton. Estuvo muy apagado todo el fin de semana. No brilló ni supo pararle los pies a Vettel, cuando estaba obligado a hacerlo para ayudar a su compañero en el Mundial de Pilotos y a su equipo en el de Constructores.

Uno de los momentos más estelares fue el duelo entre Max Verstappen y Lewis Hamilton a pocas vueltas del final, en una pelea por la segunda posición que en aquel instante también era una pelea por el título. Lewis lo intentó, pero Verstappen no soltó el pie del acelerador en ningún momento. No le dio respiro.

Soberbia la actuación de Carlos Sainz. Todo el fin de semana. Le faltaron esas dos centésimas en la clasificación que no le permitieron pasar en la Q3. De haberlo hecho, hubiera logrado seguro un resultado aún más brillante, pero aun así su séptimo es el resultado más brillante desde el GP de España. Doblete en puntos de Renault que les apuntalan en la cuarta posición del Mundial, su gran objetivo. Lástima también la sanción de cinco segundos que le metieron los comisarios. A mí me pareció un poco excesiva, teniendo en cuenta que era la primera curva y que, si te metes por dentro, quizá te llevan por delante. Es cierto que sale por fuera, pero Vettel también usó el exterior de la pista. Él no ganó posición, pero no perdió posición. De haberse metido por dentro, seguro que le hubiera pasado alguien.

En cuanto a Fernando… Otro sinsabor. Es terrible que todo quede en nada por la actitud de uno de los del Club del Psiquiátrico. Me refiero a esos jóvenes alocados que creen que están en un coche de choque. Van a cuchillo en los primeros metros sin darse cuenta de que pueden hacer daño. Esta vez fue Lance Stroll, pero podríamos hablar de Romain Grosjean, de Kevin Magnussen… La FIA tendría que controlarlo.

La buena noticia es que este fin de semana hay más Fórmula 1. Es el GP de México, que espero que sea tan o más divertido que el de Estados Unidos. Nos acercamos al final de la temporada. Está claro que Hamilton será campeón sí o sí, veremos si es en este circuito. La pelea por el Mundial de Constructores sigue más que abierta.