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Ferrari 2016: moneda al aire

05/02/2016 17:17

Como cada año por estas fechas hay numerosas incógnitas sobre la temporada de Fórmula 1 que va a comenzar. Equipos nuevos o rebautizados; pilotos novatos y fichajes; y, sobre todo, favoritos para el título. Con Mercedes hay pocas dudas, pero ¿podrá alcanzarles algún coche?

La moneda está en el aire y caerá de uno de los lados a mediados de marzo. Ferrari no gana ningún título desde 2007 con alguno de sus pilotos o desde 2008 como constructor. Una sequía que intentaron cortar con Fernando Alonso en sus filas y ahora con Sebastian Vettel. El español se quedó a las puertas de lograrlo y el germano fue la única amenaza al todopoderoso dominio de los Mercedes. La progresión en 2015 fue evidente y calmó los ánimos de muchos 'tifosi', pero las 3 victorias de Sebastian en la pasada temporada son sólo un analgésico para llegar a 2016 con los ánimos más calmados. Si los de Maranello no son candidatos a todo volverán las alarmas, las prisas, las críticas y la búsqueda de culpables.

Esa imaginaria moneda puede caer de cara para los italianos y hacer que vuelvan a luchar por el campeonato; o puede que salga una cruz que les deje peleando por objetivos más modestos. No es que en 2016 se enfrenten a un "ganar o ganar". En Ferrari no están obligados a vencer pero sí a tener la posibilidad de hacerlo, a convencer. El "buen" 2015 acabó con Vettel a más de 100 puntos de Lewis Hamilton... ¡4 victorias de ventaja! Cierto que son menos que los 223 respecto a Alonso en 2014 (menos de 200 sin la doble puntuación de Abu Dabi), pero esos 100 siguen siendo muchos; y si no se recorta esa diferencia nos encontraremos ante un nuevo ejericicio complicado para la Scuderia. No sólo lo será por no alcanzar las expectativas internas, también porque desde fuera se espera mucho del nuevo monoplaza de los italianos.

Presión desde fuera pero también desde dentro. Las aventuras financieras en bolsa del fabricante italiano y la imperiosa necesidad de triunfos del equipo más veterano y laureado de la historia se suman para añadir más leña al fuego. También desde el interior de la Scuderia llega el anhelo de un tetracampeón por coronarse en Ferrari, por hacerlo posible cuando él mismo evitó que lo lograra Alonso en un par de ocasiones.

Necesidad, ansiedad y presión. Son tres ingredientes que no ayudan a tomarse una competición con calma, y los tres pueden estar presentes en Ferrari durante 2016. Lidiar con ello será algo complicado y la mejor receta para lograrlo será que el coche funcione a la perfección. La mejoría del SF15-T frente al F14-T fue muy evidente y dejó un buen sabor de boca para esta temporada. Muchos esperan o sueñan con que los de Maranello den guerra a los de Brackley pero, ¿estamos ante una realidad o ante un anhelo de ver más aspirantes al título? A estas alturas de la partida, con la caja sin abrir, todo son especulaciones, intuición e informaciones lanzadas desde diferentes bandos con distintos intereses e intenciones. Si lo mezclo todo y tuviera que hacer un pronóstico diría que esa moneda tiene más posibilidades de caer de cara que de cruz. También es cierto que me pueden los colores y mi predicción está influenciada por cierto regusto de deseo.

Quiero que Ferrari vuelva a estar en la lucha y creo que lo puede estar. Es cierto que me gustaría que se unieran más equipos a esta lucha en la que Mercedes está solo desde 2014, pero también soy realista y pienso que lo más factible es que Vettel y Kimi sean los únicos que pongan en peligro la supremacía de Hamilton y Rosberg. Creo que los de Maranello han solucionado muchos problemas, han "copiado" bien el diseño del monoplaza germano y han ideado algunas soluciones originales (habrá que ver si todas son viables y aceptables). Si dan con la tecla y la progresión continúa tendríamos que ser optimistas pero no podemos dejar de lado que también es posible que otros progresen más, o que sus soluciones se conviertan en problemas. Por eso, podemos estar ilusionados pero sin olvidar que hasta que los coches no estén sobre el asfalto todo son castillos en el aire.