Tras el error estratégico que costó la victoria a Hamilton

Wolff: "Sería totalmente erróneo comenzar a despedir gente"

Jordi Angrill

25/05/2015 10:52

Desde Mercedes aseguran que no rodaran cabezas tras el clamoroso error que costó la victoria a Lewis Hamilton en Mónaco. Sin embargo, esto no significa que no vayan a hacer una exhaustiva investigación post carrera, dijo un furioso Niki Lauda el domingo. Tampoco se ha encontrado a un ningún culpable exacto del fallo estratégico: "Nuestro jefe de estrategia, James Vowles, ha admitido que ha cometido un error. Y todos los cometemos", contó la leyenda austríaca para el diario alemán Bild.

Lauda dijo que Mercedes necesita poner en orden sus procedimientos para asegurarse de que se tomen las mejores decisiones en los momentos de confusión: "Siempre escucho la radio, y ya he advertido que debido a que muchos están hablando, es necesario que haya alguien que tome las decisiones cuando todos los estrategas están hablando sin parar. Para mí ese es Paddy Lowe", señaló el jefe no ejecutivo de Mercedes.    

El jefe de Ferrari, Maurizio Arrivabene, dijo que sus estrategas nunca consideraron parar en boxes a Sebastian Vettel cuando salió el coche de seguridad: "Cuando lo vi entrar (Hamilton), dije 'caspita', eso es exactamente lo que dije. Pensamos que estaban haciendo un poco de teatro o algo parecido, pero eso fue arrogante. Cuando piensas que eres inteligente, la gente se olvida de serlo", criticó el director de la Scuderia.

Sin embargo, la errónea decisión de hacer parar a Hamilton probablemente fue más por una confusión que por arrogancia: "El equipo dijo que me quedara en la pista. Dije 'Estos neumáticos se van a quedar sin temperatura' así que decidieron pararme. Sin pensarlo, entré con plena confianza de que los otros habían hecho lo mismo", reveló un Hamilton visiblemente disgustado después de la carrera.

Los pilotos se quejaron durante todo el fin de semana sobre el compuesto 'superblando' de Pirelli ya que les costaba mucho hacerlos entrar en temperatura. Y los coches fueron difíciles de manejar, sobre todo después del período del coche de seguridad tras el accidente de Max Verstappen: "(Los neumáticos) estaban muy fríos", admitió el ganador Nico Rosberg.

El jefe de Mercedes, Toto Wolff, también explicó que los estrategas estuvieron condicionados por la falta de datos del posicionamiento de GPS en Mónaco: "En Mónaco no hay GPS lo que hace todo el trabajo aún más difícil". Pero el director de la carrera, Charlie Whiting, le contradijo en palabras para Auto Motor und Sport: "Los equipos trabajan con un sistema de reemplazo aquí, basado en nuestros 20 puntos de inducción alrededor de todo el circuito".

El jefe de Mercedes dijo que su equipo fue sorprendido por el nuevo coche de seguridad virtual que se transformó en un período de 'Safety Car' real, y explicó que entonces los 'algoritmos' del ordenador del equipo hicieron mal los cálculos: "Sería totalmente erróneo comenzar a despedir gente o buscar a los culpables". También dijo que no es acertado que los fans y la prensa empiecen a lanzar teorías conspiratorias, como por ejemplo, que el presidente Dieter Zetsche, quien estaba en el garaje, prefiriera ver a su compatriota alemán Rosberg ganar la carrera: "Podéis creerme. El señor Zetsche estaba muy descontento con esta particular situación", reconoció Wolff.