El choque en Austin no fue grave para el responsable de la marca alemana

Wolff resta importancia a los incidentes entre los dos Mercedes

Héctor Sagués
27/10/2015 16:15

Lewis Hamilton logró su décima victoria del año en el Gran Premio de los Estados Unidos y con ello obtuvo su tercer título mundial de Fórmula 1, segundo consecutivo. Pero la carrera no estuvo exenta de tensión, después de otro toque con Nico Rosberg en la salida del GP.

Tras la carrera, Rosberg le lanzó una gorra a Hamilton, un hecho al que Toto Wolff ha querido restar importancia. "Si fueran pilotos de equipos distintos, se tomaría como una broma, algo que todos querríamos ver. Pero al ser compañeros y al haber tenido piques en el pasado, hay que hablar de ello", declaró Wolff a la BBC.

Rosberg se mostró descontento por el choque en la primera curva, diciendo que Hamilton fue "muy agresivo" al echarle de la pista. Wolff definió la maniobra como un simple incidente. "Es lo que los fans querían ver y lo que les debemos, son cosas que pasan en las carreras. No queremos coches pilotados por control remoto, pero tampoco queremos que los pilotos arruinen el esfuerzo de los trabajadores del equipo".

"No me gusta que los dos coches se toquen pero es una situación que puede ocurrir, especialmente bajo la lluvia", dijo el jefe ejecutivo de Mercedes. "Lo que es seguro es que Lewis no actuó así para comprometer el resultado del equipo, aunque bien podría haberlo hecho. Es un hecho evitable y se hablará en futuras reuniones".

Los pilotos tienen sentimientos y en el podio estaban un poco más tensos

Wolff también habló de lo que ocurrió en la ceremonia pre-podio, en la que Hamilton lanzó una gorra a Rosberg y éste le devolvió el honor. "Se conocen desde hace 25 años, fue un acto de amiguismo. Pero Rosberg estaba enfadado consigo mismo, es normal, los pilotos tienen sentimientos y en el podio estaban un poco más tensos".

Una victoria de Rosberg hubiera aplazado la celebración de un título para Hamilton, pero el error del alemán yendo en cabeza le privó de cualquier posibilidad. "Todos los movimientos que hacen los pilotos pueden ser analizados por millones de personas, pero es algo muy normal. Rosberg cometió un error y estaba enfadado, no pasa nada", declaró Wolff.

El choque en Austin no es el único incidente entre Hamilton y Rosberg, pero Toto Wolff insiste en que no está preocupado por posibles consecuencias que estos incidentes puedan tener en un futuro, o incluso en el próximo GP de México.

"Ya hemos tenido algún problema con anterioridad y lo hemos hablado para buscar una solución en beneficio del grupo, no solo de los pilotos", explicó Wolff. "Iremos a México con las mismas ganas de ganar que en carreras anteriores. No hay que relajarse, ya que queremos seguir ganando en 2016".