Wolff: "La fábrica trabajó sin parar durante 10 días tras Mónaco"
Los resultados no llegan por casualidad. Y menos en la Fórmula 1. El mal rendimiento de Mercedes en el Gran Premio de Mónaco –Hamilton cayó en Q2 y sólo pudo ser séptimo en carrera y Bottas no subió al podio– hizo saltar las alarmas en Brackley. Ferrari ponía la directa y las flechas plateadas necesitaban una solución. La fábrica trabajó durante 10 días sin descanso para encontrar una puesta a punto adecuada para el W08. Y la encontró.
El fin de semana en Canadá salió redondo para Mercedes. Doblete para el equipo y Grand Chelem para Lewis. Un resultado que llegó gracias a la reacción tras Mónaco. Así lo argumenta Toto Wolff: "Después de Mónaco comprendimos rápidamente porque el domingo nos fue de esa manera, realmente mal. Pero necesitábamos volver y entender qué pasó el viernes y el sábado", comentó en declaraciones recogidas por el portal estadounidense Motorsport.com
"Así que un grupo de ingenieros se reunió, para evaluar con calma lo que pasó. Y a cualquier hora que estuvieras en la fábrica, de día o de noche, había luces encendidas y la gente trabajando en el simulador. Funcionó 24/7 –sin descanso– durante 10 días seguidos, y nadie en el grupo se tomó un día libre No hay balas de plata en este deporte; todo se trata en análisis de datos y obtener conclusiones", aseguró.
"Así que buscamos en todas las áreas. Aerodinámicas, de equilibrio mecánico, de trabajo de configuración, las propias ruedas y la forma en la que los pilotos conducían el coche", afirmó el jefe de equipo de los de Brackley.