Whiting, contrario al sistema de protección activa
El trabajo prioritario de FIA en estos momentos es conseguir una posible solución para proteger la cabeza de los pilotos, por lo que se sigue desarrollando con fuerza el trabajo de los 'aeroscreen' y el 'halo' con el objetivo de llevarlos a la pista cuanto antes. Tras trabajar para implementar alguna solución desde 2017,finalmente se ha optado por retrasarlo hasta 2018, lo que abre un mayor camino de desarrollo de los sistemas.
Además de estos sistemas también se han buscado nuevas ideas. En este sentido, lo último de lo que se ha hablado ha sido de un sistema de protección activa, que desplegaría en un panel protector al detectar algún material en dirección a la cabeza del piloto y que, en condiciones normales, mantendría intacta la apariencia de los coches.
Para Charlie Whiting esta idea sería muy complicada de llevar a la pista, porque sería totalmente impráctica.
“Lo he visto, alguien me ha pasado los diseños, y creo que sería completamente impráctico, no puedo ver cómo se desplegaría en el momento adecuado. Creo que el inventor, si es que se puede llamar así, malinterpreta que un piloto no va a ver que algo se acerca a él y va a pensar en darle al botón. Eso no puede ser factible”
Por ello, afirma que en la FIA seguirán trabajando teniendo como base el halo y el aeroscreen, pero con un mayor tiempo para realizar mejores pruebas y que llegue de una mejor manera a la temporada 2018.
"Como sabéis hemos probado intensamente el halo y el aeroscreen. Estamos llevando esos instrumentos a los peores escenarios posibles, así que creo que lo mejor es seguir trabajando. Preguntamos a todos los equipos sobre la posibilidad de llevarlo a Spa y Monza, pero eso fue antes de retrasarlo hasta 2018. Creo que debemos buscar un plan más estructural, que todos los equipos lo lleven y en todas las pruebas, mi objetivo sería que todos lo probaran", ha concluido.
