Un sistema de protección activa, nueva alternativa al halo y cúpula
Conceptualmente, se trataría de uno de los avances tecnológicos más radicales de todos los tiempos. Se basaría en la utilización de tecnología de detección, que a su vez activaría un panel de protección que emergería del cockpit en caso de percibir que una pieza de debris saliese proyectada en dirección a la cabeza del piloto. Así, en condiciones normales los monoplazas mantendrían su aspecto normal y la protección sólo sería visible en caso de un peligro real.
Este sistema se desarrollaría en los próximos años pero a cambio ofrecería la solución más efectiva a largo plazo, según han informado la revista alemana Auto Motor und Sport y el portal estadounidense Motorsport.com. Ofrecería protección sin comprometer la estética de los coches, algo de lo que no pueden presumir ni el halo convencional ni la cúpula, que aun así se perfilan como opciones viables para 2018.
Es un buen momento para una solución activa, pues ahora mismo las marcas automovilísticas dedican importantes sumas de dinero al desarrollo de tecnologías de detección para sus coches de calle. Es una tecnología que se podría perfeccionar en la Fórmula 1 y trasladar al producto, aunque en la categoría reina existe la complicación de que todo sucede a una altísima velocidad.
Esta sugerencia, que ha surgido durante las conversaciones que los equipos han mantenido recientemente, no anula las otras existentes. La FIA quiere que todos los pilotos prueben el halo para recibir su feedback y compararlo con el de los tres pilotos que lo han equipado hasta el momento (Sebastian Vettel, Kimi Räikkönen, Pierre Gasly). Habrá tests masivos en los Libres 1 de Bélgica e Italia.