Vettel, furioso con Pirelli: "Si revienta 200 metros antes, yo no estoy aquí"
Clasificó ayer en una muy pobre novena posición, y partía esta mañana octavo por la penalización de cinco posiciones en parrilla a Romain Grosjean, el hombre contra el que estaba defendiendo la tercera posición antes del reventón del neumático trasero derecho que le ha privado de probar el champán en Spa.
Ferrari y Vettel se la jugaban a una estrategia que no entraba en los cálculos de nadie. Tras quince vueltas con el neumático blando y tras reportar un poco de graining en sus gomas, el alemán se dirigía a los boxes para montar el compuesto medio con el que ha intentado llegar hasta el final.
"Si el pinchazo ocurre 200 metros antes, yo no estoy aquí. Cosas como ésta no pueden suceder. Punto y final. No sé qué más tiene que ocurrir. Es algo que está pasando y que nadie menciona, pero es inaceptable", ha espetado con rostro serio.
"Nuestra predicción era que los neumáticos durarían, pero una cosa es la predicción y otra el resultado", ha añadido antes de asegurar que no ha habido ningún factor externo que justifique la explosión.
También ha hecho comparaciones con los problemas que Rosberg tuvo en los Libres. "¿Qué responden? Siempre lo mismo. 'Debris, piezas del chasis, que el piloto se salió de pista'. Tonterías. Rosberg dijo que no se salió de pista, yo tampoco me he salido y de repente el neumático explota".No tenía problemas para mantener la posición, así que no había ninguna advertencia
El stint del germano ha sido increíble, y poco a poco, sin hacer ruido, escalaba posiciones por la gente que se le quitaba de delante para hacer la segunda parada que Pirelli tenía prevista para este gran premio. El final ha sido de infarto, Sergio Pérez se quedaba un poco atrás y su posición la heredaba un rapidísimo Romain Grosejan que cabalgaba con un neumático medio más fresco que el de Vettel hasta la tercera posición que el alemán ocupaba en esos momentos.
La sangría de tiempos era cada vez mayor, y el francés consiguió entrar en zona de DRS, pero no rebasar a Vettel en la recta de Kemmel a pesar de pasar cada vez más pegado a él por la línea de meta. Sin embargo, en la vuelta 42, a una del final, el neumático trasero derecho de Sebastian, que llevaba en ese momento 27 vueltas encima, explotaba en plena recta de Kemmel y dejaba al germano sin la oportunidad de subir al podio, aunque por fortuna no le mandaba contra el muro.
El alemán ha hablado ante los medios tras la carrera, visiblemente enfadado y dejando tan solo una frase que resume su frustración, pues veía más que claro que iba a terminar en la tercera plaza: "No tenía ningún problema para mantener la posición, así que no teníamos ninguna advertencia", señalaba sobre el fallo de un neumático que Pirelli achaca al desgaste.
