No está seguro de que los pinchazos estén bajo control

Sainz pierde carga aerodinámica con los cambios de Toro Rosso

26/11/2016 18:15

Carlos Sainz se muestra inseguro ante la posibilidad de que su coche sufra un pinchazo en el momento más inesperado. Hoy no ha tenido ningún problema, pero el piloto de Toro Rosso remarca que aún desconocen la causa de su dolencia y que ese desconocimiento impide poder asegurar que la situación está bajo control.

Toro Rosso ha hecho cambios en su suspensión trasera tras los dos pinchazos que Daniil Kvyat sufrió en los entrenamientos libres del viernes. El cambio ha sido efectivo y Sainz remarca que ahora ven “menos indicadores de ese problema”. Pero siempre se mantiene un punto de incertidumbre que no pueden dominar.

"El equipo ha puesto todas las soluciones posibles para estar seguros de que no haya ningún contacto entre el neumático y el chasis. Si no sabes la causa siempre intentarás calibrar todo el coche para que ese problema no pase, pero no estarás seguro al 100%”, ha dicho en su rueda de prensa.

"(La FIA) está contenta porque ven que los neumáticos no explotan, y podemos ver menos indicadores de ese problema. Hay menos contentos. Todos estamos contentos y confiados, pero no estamos seguros al 100% para decir que mañana estará solucionado".

Carlos explica que los apaños que han hecho en el box le han costado aerodinámica a su coche. También se queja de una pérdida de velocidad punta. "Con todos estos cambios hemos perdido aerodinámica. El coche no es mejor al que usé ayer en los Libres 2 y eso es debido a todos esos compromisos. No es lo ideal, pero lo primero es la seguridad y después viene el rendimiento. Perdía 5 kilómetros/hora con mi compañero. Ahora mismo no lo entendemos", remarcaba. "Dependiendo de la recta, perdíamos entre 3 y 5 kilómetros/hora".

Aun así, remarca que cuando él se pone al volante no piensa en la posibilidad de sufrir un pinchazo. "Cuando estás en el coche y empiezas una vuelta rápida, no piensas que el neumático vaya a explotar. Eso te lo quitas de la cabeza y no lo consideras. Lo que afecta es la preparación del fin de semana. No hemos podido calibrar el coche y pensar en esos últimos detalles que te dan las últimas dos décimas. Yo atribuyo el 70% de nuestra falta de rendimiento a no ser capaces de rodar para calibrar el coche, aprender sobre los neumáticos y la temperatura. Luego está el interrogante de por qué perdemos tanto en las rectas".