Red Bull se reunirá en Austin para tratar la crisis de los motores
El culebrón Red Bull puede vivir su último capítulo en Austin. Como mínimo es lo que espera el director deportivo del equipo, el doctor Helmut Marko. Este fin de semana está programada una reunión para este fin de semana y puede ser clave en el transcurso de este tira y afloja.
Dicho tira y afloja se debe a que los cuatro fabricantes de motores en la F1 han declarado públicamente su rechazo a ser suministradores de Red Bull. El principal motivo es la alta competitividad de los chasis del equipo de Dietrich Mateschitz, con lo que pondrían en peligro no sólo las victorias, también el dinero a final de año para las marcas madre como pueden ser Ferrari o Mercedes. "Habrá una reunión en Austin y confío que se encuentre una solución", afirma Marko al diario Osterreich.
En las últimas horas suena también el motor Honda para la marca de bebídas energéticas, pero desde Japón lo niegan y otras muchas fuentes adjudican un año más los motores Renault para Red Bull.
Las opiniones del paddock al respecto son bastante neutrales. Toto Wolff asegura al diario Marca que "en los dos últimos meses he oído varias ideas, pero no puedo juzgar. Parece ser que vuelven a hablar con Renault y creo que sería bueno para la F1 que se quedasen".
De cara al año que viene la cantidad de 'tokens' utilizables aumenta, de forma que ni Renault ni Honda se quedarán tan estancados. Eso sí, el motor se homologará en febrero y no hay vuelta atrás en el diseño y estructura de la unidad de potencia.
