Red Bull critica a la FIA por no permitir el test de Ticktum
Red Bull quería rodar en los test de mitad de temporada post GP de Hungría de 2018 con una de sus jóvenes promesas, el británico Dan Ticktum. Tras un período de veto en competición, Ticktum ganó de forma inesperada el GP de Macao en 2017 y este año ha vencido varias veces en la Fórmula 3 Europea.
El equipo de Milton Keynes apunta a Ticktum como la opción más favorable para suplir a Brendon Hartley en Toro Rosso de cara a 2019. Así, han querido foguearle en los test de Hungaroring de dentro de dos semanas, aunque la FIA ha negado la solicitud por no tener los puntos de la superlicencia necesaria.
"Creo que es un poco extraño que un piloto que ha ganado Macao y carreras de Fórmula 3 este año no pueda pilotar en un test de jóvenes pilotos. Es algo que hay que revisar. La FIA lo está considerando porque hay pilotos que tienen permiso que han conseguido menos que él", ha afirmado Christian Horner, jefe de Red Bull, en declaraciones al portal británico Autosport.
Cabe recordar que para poder participar en una temporada oficial de Fórmula 1 hay que sumar al menos 40 puntos en el sistema de la FIA para la superlicencia. Ticktum sólo posee dos, y que expiran en 2018, pero de lograr el título de la F3 Europea tendría 30 unidades.
Eso sí, para tomar la bandera verde en una sesión oficial de F1 hacen falta un mínimo de 25 puntos mientras que para probar en un test oficial de F1 hacen falta los 14 puntos que acreditan la licencia Internacional A.
"La prioridad de Dan es centrarse en ganar la Fórmula 3, y tiene una gran oportunidad este año. Es un piloto extremadamente rápido que ha aprendido de sus dificultades en Fórmula 4 y el consiguiente veto. Jake Dennis pilotará nuestro coche en Hungría", ha añadido Horner.
Cabe recordar que en la Fórmula 4 Británica, Ticktum tuvo un 'pique' en Silverstone con otro rival por un toque y con la salida del coche de seguridad, Ticktum ignoró 13 banderas amarillas, cuatro dobles banderas amarillas, dos banderas blancas, 15 carteles de Safety Car para adelantar a hasta diez rivales en pista para intimidar al primer piloto con el que colisionó en la salida. Eso le supuso una sanción del órgano gubernamental de Gran Bretaña por dos años, cuando aún tenía 16 años.
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