Morro corto, push-rod y trasera estrecha para el Ferrari de 2016
Oficialmente, mañana estaremos ya en el año 2016, pero dentro del mundo de la Fórmula 1 esta efeméride se cumplió hace mucho tiempo. Todos los equipos llevan meses con un ojo puesto en la nueva temporada y, entre ellos, Ferrari, quien prepara el arma definitiva para batir a los Mercedes. Los de Maranello se han consagrado en el año que dejaremos atrás en unas horas como segunda fuerza de la parrilla, y de cara a 2016, quieren volver a la cabeza.
Y para ello, tal y como apunta La Gazzetta dello Sport, James Allison ha sacado a relucir toda su artillería, dejando atrás los esquemas iniciales seguidos desde 2014. Y es que el monoplaza de 2016, denominado actualmente con el número de proyecto 667, se ha diseñado desde cero, al contrario que un SF15-T que supuso una evolución mejorada del primer Ferrari de la era V6 Turbo híbrida.
En este sentido, una de las mayores variaciones se verá en la suspensión. Y es que Ferrari abandonará el esquema de 'pull-rod' en la zona delantera. Un planteamiento que aporta ventajas aerodinámicas y de estabilidad gracia a la bajada de altura de los elementos de la suspensión, pero que ha traído de cabeza a los ingenieros desde su incorporación en 2012 por los problemas de gestión del tren delantero que sufrieron pilotos como Kimi Räikkönen.
En su lugar, La Gazzetta señala que en Ferrari volverán al esquema tradicional de suspensión delantera 'push-rod', manteniendo los triángulos de suspensión inferiores en forma de diapasón y con las pinzas de freno en posición horizontal, una solución vista ya en el coche de este año.
El morro también vivirá una profunda remodelación. Tras 2014, Ferrari decidió adoptar un planteamiento en el frontal diferente, alargándolo por delante del alerón delantero y sin la famosa protuberacia, una opción también seguida a principios de año por Toro Rosso, McLaren y, en parte, Sauber; aunque los tres equipos abandonaron este planteamiento en distintas fases de 2015. Después de ser en 2015 el único equipo en mantener el esquema de morro largo, superando en longitud al alerón delantero, Ferrari introducirá un morro corto.
También se realizarán cambios en la unidad de potencia, una de las principales culpables de la recuperación que han vivido este año. Según apuntan desde La Gazzetta, se buscará una mejor integración de todos los elementos con fines térmicos y aerodinámicos, apuntando hacia una trasera más estrecha, concepto perseguido por McLaren este año.
Esta búsqueda del 'size zero' se realizará mediante una recolocación de diferentes elementos, como la MGU-K, que tendrá un reposicionamiento con fines aerodinámicos, mientras que el 'intercooler', situado actualmente en la 'V' del propulsor, podría pasar a una posición más baja. Por otro lado, la zona inferior de los pontones serán aún más cónicas, y la suspensión trasera estará mejor integrada aerodinámicamente.
Todos estos cambios podrán ver la luz a mitad de febrero, fecha en la que Ferrari tiene previsto presentar un monoplaza que se pondrá en pista por primera vez el día 22 de ese mes en el Circuit de Barcelona-Catalunya con motivo de la primera ronda de test de pretemporada para 2016.
