Merhi, muy superior a Stevens: "Casi le doblo en 25 vueltas"
Cuenta la leyenda que Mónaco es un circuito que premia las manos del piloto por encima del rendimiento de los monoplazas. Se trate o no de una realidad en la Fórmula 1 actual, existen algunos casos en la parrilla como el de Roberto Merhi que conducen hacia una creencia absoluta de esta hipótesis. Las distancias abrumadoras que le endosaba Will Stevens en los anteriores Grandes Premios se han transformado en cerca de un segundo de diferencia por vuelta en favor de su compañero de equipo, llegando incluso a estar cerca de doblarle antes de la salida del Safety Car.
El caso de Stevens y Merhi posiblemente sea uno de los más extremos que se han dado este mediodía en las estrechas calles del Principado, más aún tratándose de una rivalidad que ha tenido al piloto británico como el dominador habitual en todas las carreras disputadas hasta la fecha, ya fuera en entrenamientos libres, clasificación o carrera. Sin embargo, los estrechos muros de Montecarlo han otorgado al castellonense una justicia de la que no gozó en escenarios más corrientes como China o Baréin, situación que pone de manifiesto la diferencia de prestaciones que esconde un monoplaza del equipo respecto a otro.
Gracias a Dios hay circuitos como Mónaco, no todos son como Baréin, aquí el piloto marca la diferencia
Así, el decimosexto puesto que ha ocupado finalmente en la tabla clasificatoria supone un motivo de extrema satisfacción para el piloto de Manor, especialmente en un escenario tan particular como Mónaco: “Espero que esto sea un punto de inflexión en la temporada y que a partir de ahora comience a ser la tónica general”, reflexionaba el castellonense en declaraciones a la prensa española, no sin esbozar una gran sonrisa en la cara tras haber podido extender la distancia con su compañero hasta los 62 segundos instantes antes de que saliera el coche de seguridad a la pista.
"Estoy contento con el resultado, sin el último Safety Car podría haberme escapado más (de Stevens). La carrera ha ido muy bien, Canadá nos va a ayudar y ahí además cambiaremos el motor. Esperemos que a partir de Mónaco estemos ya por delante de mi compañero. Gracias a Dios hay circuitos como Mónaco, no son todos como Baréin, aquí el piloto marca la diferencia”, indicaba posteriormente el castellonense a los micrófonos de Movistar TV.
Pese a haber estado cerca de abandonar la carrera en la primera vuelta, Merhi prefiere quedarse con la satisfacción de que su talento innato le haya permitido esquivar algunas tácticas cuestionables de su compañero de equipo durante la carrera: “Tenía orden de dejarme pasar en las primeras vueltas y no me dejaba. En la salida no se ha portado bien, se ha cerrado a la derecha y casi me manda al muro. Iba mucho más rápido y le hemos superado. En 25 vueltas casi le doblo. Ha sido una carrera muy buena”.
