"No hay un guión que podamos identificar"

Mercedes descarta una relación entre todas las averías de Hamilton

Miguel Carricas
03/10/2016 20:30

El sentimiento de frustración que inunda al equipo Mercedes AMG tras el abandono de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Malasia ha hecho mella en la psicología interna de su cúpula directiva. Al término de la carrera, el piloto británico no dudó en sugerir que una "fuerza externa" podría estar detrás de los múltiples problemas mecánicos que ha sufrido a lo largo de toda la temporada 2016, un discurso que matizó posteriormente a través de un mensaje más conciliador en las redes sociales. Desde Mercedes asumieron las palabras de Hamilton como una señal de incomprensión ante las difíciles circunstancias que afronta en su intento de ganar el Campeonato del Mundo, pero lo cierto es que ninguna de las personalidades más destacadas de la escudería alemana es capaz de detectar una causa específica a la serie de problemas de fiabilidad que le han acompañado desde la prueba inaugural de Australia.

Además de la avería de Sepang, Hamilton sufrió incidencias mecánicas en las sesiones clasificatorias de China y Rusia, dos citas en las que Rosberg afianzó su aspiración al título con dos victorias, antes de asumir una penalización de 55 posiciones en el Gran Premio de Bélgica por exceder el número de motores permitidos en el reglamento. Mercedes aprovechó la flexibilidad de las normas para estrenar hasta tres motores nuevos durante aquel fin de semana, pero la mala suerte volvió a acompañar ayer al piloto británico cuando se encontraba dispuesto a asentar su liderato en la clasificación.

"Es interesante, ya que la mayoría de averías no están relacionadas una con otra", ha apuntado Toto Wolff ante la prensa desplazada a Malasia.

La versión oficial de Wolff descarta puntos en común entre las cinco averías diferentes que ha sufrido Hamilton durante el transcurso de la temporada, una circunstancia que siembra dudas en torno al motor Mercedes y el posible carácter aleatorio que marcaría su rendimiento bajo un régimen mayor de revoluciones por minuto. 

"Han sido todas diferentes, y todas ellas se han producido o en el sistema de distribución de energía o eran problemas materiales, de embalaje o simplemente un fallo en el diseño o una rotura, por debajo del kilometraje que debería tener. No hay un guión en los fallos que podamos identificar", apunta el austriaco en este sentido.

Hamilton lideraba la carrera con una ventaja de 19 segundos sobre Daniel Ricciardo antes de sufrir la avería en la vuelta 40. El británico negó que sus esfuerzos por extender el margen hasta los 23 segundos y asegurarse así el liderato tras su próxima parada fueran causa del incidente, aunque en Mercedes no descartan que su ímpetu por marcar vueltas competitivas afectara a la vida útil del motor.

"En ese momento estaba empujando al máximo. Necesitábamos construir la ventaja de 23 segundos para permitirnos un pit-stop gratis", confiesa Wolff. "Estábamos intentando alargar el primer stint y todo iba en la buena dirección porque estábamos construyendo esa distancia. Justo antes de que fuera suficiente y le llamáramos a boxeo, el motor se rompió", añade.

Pese a reconocer que los distintos problemas de fiabilidad han afectado seriamente la aspiración de Hamilton a su cuarto título mundial, Wolff insiste en que el factor suerte no ha sido determinante en el liderato actual de Rosberg.

"Recuerdo en 2014 cuando Nico tuvo un problema al inicio de la última carrera, y es frustrante que algo así ocurra en un momento crucial del Campeonato. Este año le está ocurriendo a Lewis. Por supuesto, la gente querrá decir que él (Rosberg) ha tenido mejor suerte en cuanto a fiabilidad, pero ha tenido grandes actuaciones como en Singapur la pasada semana. El mundial aún no ha terminado. Lewis ha tenido un gran golpe a su temporada, eso está claro, pero veamos cómo termina. Dejémosles pelear en pista, ojalá sin problemas de fiabilidad, y luego veremos dónde estamos".