PROBLEMAS DE SOBRECALENTAMIENTO

Mercedes admite que se equivocó con el tamaño de sus radiadores

04/07/2019 11:20

Mercedes ha explicado la causa de los problemas de sobrecalentamiento que sufrieron en Austria. El equipo reconoce que fueron demasiado optimistas con el tamaño de los radiadores del W10 y en carreras como la de Spielberg lo han pagado.

Los problemas de sobrecalentamiento que sufrió Mercedes en Austria por las altas temperaturas les hicieron abrir el chasis del W10 lo máximo posible, no obstante, esto no fue suficiente y sufrieron en carrera.

Valtteri Bottas sólo pudo terminar tercero y Lewis Hamilton, quinto. Tras este resultado, los de Brackley reconocen que fueron un poco optimistas con el tamaño de sus radiadores y predicen que sufrirán en carreras con tanto calor como la austriaca.

"Básicamente el coche no tiene radiadores lo suficientemente grandes, fuimos algo optimistas al pensar lo que no podríamos beneficiar del sistema de refrigeración", ha comentado el jefe de ingenieros de pista Andrew Shovlin en el vídeo que publica Mercedes tras cada carrera.

"Ha estado por debajo de nuestras expectativas y ha significado que vamos a arrastrar este problema y que en las carreras con calor vamos a sufrir para mantenerlo todo lo suficientemente frío", ha añadido.

"Puedes aumentar la refrigeración abriendo las salidas del chasis y en Austria había 35 grados, estábamos al límite", ha explicado Shovlin, que explica que el equipo tuvo que ordenar a sus pilotos hacer lift and coast durante 400 metros cada vuelta en la parte final de la carrera.

"Cuando llegas a ese punto, tus opciones se limitan. Puedes empezar a hacer lift and coast, lo que significa que los pilotos llegan al final de la recta y levantan el pie, luego frenan un poco más tarde y tienes un tiempo en el que el motor no funciona y puedes perder algo de temperatura así; pero como se vio en la carrera, les tuvimos que pedir a los pilotos que lo hicieran durante 400 metros cada vuelta y eso afectó mucho a nuestro rendimiento", ha apuntado.

En estas circunstancias, Mercedes trabaja para que el problema no se repita en posteriores Grandes Premios, aunque reconoce que se trata de un fallo que viene de la base del coche.

"También puedes reducir un poco la potencia del motor, entonces se generará menos calor, pero eso te hace ser más lento en las rectas. Eso nos limitó de forma significativa en Austria", ha admitido Shovlin.

"Trabajamos en los sistemas, ya lo hicimos antes de Austria para intentar mejorar el problema y estar en una posición mejor, pero todo se basa en el diseño del coche. En la búsqueda de un paquete tan reducido, hemos acabado con baja refrigeración en general", ha indicado para terminar.